El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha obtenido ya el sí de algunos de sus homólogos en otras autonomías, como el socialista Ximo Puig en la Comunidad Valenciana o el nacionalista Fernando Clavijo en Canarias, al "cónclave" de comunidades que el regionalista quiere liderar contra la política y las exigencias del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, departamento que se muestra "siempre abierto" a reunirse y a conversar.

Durante una entrevista en Radio Nacional de España, Revilla aseguró que "todos" los presidentes autonómicos con los que ha sondeado su disposición a formar parte del "cónclave" de comunidades contra las exigencias del Ministerio dirigido en funciones por Cristóbal Montoro, del Partido Popular, se muestran "de acuerdo" con él. Como ejemplo, el presidente cántabro afirmó que Puig, dirigente del Partido Socialista que gobierna con Compromís y el apoyo externo de Podemos, ya le dijo "adelante".

A lo largo de la conversación radiofónica, Revilla reiteró sus quejas al reparto del déficit entre el Estado y las comunidades autónomas y las críticas por la carta remitida desde Hacienda a Cantabria para advertir de los "incumplimientos" en relación al objetivo de déficit y también sobre la marcha de los ingresos y gastos de la comunidad en relación a lo previsto. El jefe del Ejecutivo cántabro volvió a achacar el hecho de que los ingresos hayan sido menores de los previstos al impacto de la rebaja del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas ejecutada por el Gobierno estatal y anunciada por Montoro "en campaña" electoral, lo que supuso una "merma" en los ingresos de la comunidad de 34 millones de euros.

Además, Revilla insistió en atribuir el incremento en gastos sanitarios por parte del Gobierno de Cantabria al coste del tratamiento para los pacientes de la hepatitis C, por importe de 29 millones, y los de personal a la subida del 1% a los funcionarios en 2017 decretada por el Gobierno de España y a la devolución de la paga extraordinaria de diciembre de 2012, por valor de 30 millones. También achacó el incumplimiento de Cantabria del objetivo de déficit a los 54 millones por las obras ejecutadas en Valdecilla a través del contrato de colaboración público-privado no incluidos, según el bipartito, por el PP al frente del anterior Ejecutivo regional en su previsión del déficit de 2015.

"Estas cosas habría que explicárselas al señor Montoro", aseveró Revilla antes de subrayar que "si hay una región que no despilfarra nada es Cantabria".

"No se puede llamar a nadie"

El presidente cántabro aseguró que se "resiste" a recortar en "lo único que necesita la gente": a tener maestros y médicos, a atender a los que "no tienen nada", a los beneficiarios de la Renta Social Básica, o la dependencia.

"Estas cosas hay que hablarlas y por eso es imprescindible un Gobierno, un interlocutor", destacó Miguel Ángel Revilla, que lamentó que "no se puede llamar a nadie" por la interinidad del Gobierno estatal. "No se ponen. El señor Montoro ¿hace cuánto que no sale en televisión?", cuestionó el presidente cántabro antes de que dirigentes del Ministerio de Hacienda desmintieran o precisaran sus declaraciones horas después.