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El plátano canario obtiene su primera certificación europea de origen

La Indicación Geográfica Protegida de la UE tarda casi tres años en llegar debido a que no existían empresas autorizadas a avalar el sello

El plátano canario continúa por la senda de la excelencia. La Sociedad Agraria de Transformación Costa Caleta (SAT Costa Caleta) recibió ayer el primer certificado de la Indicación Geográfica Protegida (IGP), casi tres años después de que la UE concediera el distintivo a ese fruto isleño. En noviembre de 2013 la Comisión Europa (CE) reconoció la calidad diferenciada del producto del Archipiélago, pero hasta ahora no se había podido entregar el sello comunitario por la inexistencia de empresas acreditadas para certificar el origen y las diferentes etapas y controles llevados a cabo por la producción platanera de las Islas.

La cooperativa, situada en Gáldar, es la primera que consigue la IGP y no será la única. El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, señaló ayer en el interior de las instalaciones de la empresa que "en poco tiempo" el 100% de los productores canarios -unos 8.500- contarán con esta certificación. Quintero explicó que el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), órgano dependiente del Ejecutivo regional, no tiene capacidad para ejecutar la inspección necesaria para conceder este sello, por lo que será Agrocolor, empresa de servicios de certificación, inspección y ensayos, con sede en Andalucía, la que acometa esta labor.

El Ejecutivo regional propiciará que el sello de calidad, que también reconoce propiedades organolépticas diferenciadas, las que se perciben a través de los sentidos, llegue a toda la producción platanera de las Islas a través de subvenciones. En diciembre del año pasado, el Gobierno publicó una convocatoria de ayudas por 350.000 euros para que las empresas como SAT Costa Caleta puedan adecuarse a los parámetros que exigen diferentes certificados de calidad.

"Vamos a intentar sacarla todos los años con la misma cantidad, aproximadamente, para quienes quieran certificar su calidad, bien sea con la IGP o el sello de las Regiones Ultraperiféricas (RUP), por ejemplo", subrayó Quintero.

El presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, también presente en el acto, subrayó que esta esta certificación acredita que el sector primario del Archipiélago es "competitivo, de calidad y nada autocomplaciente". Clavijo hizo hincapié en que la agricultura también apuesta por la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i), por lo que censuró a quienes sostienen que este sector está "acomodado" en las ayudas.

El sello, concedido por un año de duración, lucirá en las cajas y los envases de las tres marcas que comercializa esta empresa: Galdense, La Guancha y Doramas. Para el presidente de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Rafael Hernández, el distintivo da garantías al consumidor de que el plátano que está comprando no solo procede de las Islas, sino que además cumple con unos parámetros de calidad que "otras producciones no tienen ni podrán tener". De este modo, los productores esperan competir en la Península, mercado al que exportan la mayoría de su producción, en mejores condiciones que la banana que llega de Latinoamérica.

SAT Costa Caleta, presidida por el empresario galdense Félix Santiago, integra a unos 125 agricultores que cuentan con 450 hectáreas de cultivo, repartidas por puntos de toda la Isla como La Aldea, Gáldar o Santa Lucía. La cooperativa, que ya contaba con otros dos sellos de calidad -Aenor y Unegap-, emplea a 150 trabajadores, pero en épocas de alta producción el número de empleados asciende hasta 200.

Las instalaciones cuentan con cinco líneas de producción por las que pasan 3.000 kilos de plátanos a la hora. La fruta, tras ser clasificada por tamaño, peso y apariencia externa, se deposita en cajas de 17 kilos. La producción, a lo largo de un año, se eleva a 27 millones de kilos.

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