El Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) ha abonado algo más de 28,5 millones de euros a trabajadores canarios a lo largo de este año. Un montante que ya supera la suma de todo 2015 y que, además, es el más elevado de los tres últimos ejercicios a estas alturas de año.
El Fogasa, que depende del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, es el organismo público que garantiza a los trabajadores el cobro de las nóminas e indemnizaciones (por despido, por ejemplo) que sus empresas no pueden satisfacer por encontrarse en situación de insolvencia o inmersas en procedimiento concursal. El fondo se nutre, en parte, de un porcentaje de las cotizaciones a la Seguridad Social que llevan a cabo las empresas con trabajadores por cuenta ajena en plantilla. Las rentas que produce el fondo y las transferencias vía presupuestos generales del Estado son otras de las fuentes de financiación del Fogasa.
En lo que va de año, y en concreto entre el 1 de enero y el 31 de julio, el organismo pagó, exactamente, 28,53 millones de euros a 4.331 trabajadores de la Comunidad Autónoma, 2.423 hombres y 1.890 mujeres (hay 18 expedientes en los que no consta el sexo del asalariado). Los datos que ha dado a conocer el propio Fogasa también ponen de manifiesto que el importe de los salarios e indemnizaciones es el más alto de los tres últimos ejercicios en el período en cuestión (enero-julio). Es más, esos alrededor de 28,5 millones superan ya la cuantía de todo el año pasado, que fue de prácticamente 27,4 millones de euros. Solamente en las comunidades Valenciana y de Madrid se da también esta anomalía estadística, es decir, que la cantidad abonada por el Fogasa en los siete primeros meses de 2016 sea más alta que la de los doce meses de 2015.
Atrasos
Y ¿a qué obedece esta circunstancia? Desde los sindicatos apuntan una razón fundamental: la "ineficiencia administrativa" que padece el organismo público por falta de medios, fundamentalmente de medios humanos. El secretario general de Comisiones Obreras (CCOO) en Canarias, Carmelo Jorge, recuerda que el Fogasa paga en muchas ocasiones con más de un año de retraso, de modo que ese notable incremento de los salarios e indemnizaciones en las Islas tiene más que ver con el pago de atrasos que con un inesperado aumento del número de nuevos expedientes.
Con todo, es el Archipiélago la única región en que se ha producido un alza tan extraordinaria, un hecho en el que, a juicio de Jorge, subyace la misma razón: la falta de personal. ¿Por qué? Porque si la crisis económica, y el consecuente incremento de los expedientes que acaban en el Fogasa, evidenció la necesidad de dotar con más recursos al organismo en el conjunto del país (el Gobierno tuvo que inyectar 100 millones de euros vía suplemento de crédito ya en 2011), igualmente puso de manifiesto que la situación en Canarias era especialmente difícil.
Tan es así, agrega el secretario general de CCOO, que el período medio de pago llegó a duplicar en las Islas al del conjunto de las 17 autonomías. Carmelo Jorge puntualiza, eso sí, que el Ministerio de Empleo reforzó recientemente la plantilla del organismo, lo que también está detrás de ese notable aumento del número de casos liquidados.
Los 28,5 millones de euros que abonó el Fogasa a trabajadores canarios entre enero y julio suponen poco más de un 4% de los 689,2 millones pagados en todo el país y que corresponden a, exactamente, 96.724 asalariados, incluidos los susodichos 4.331 del Archipiélago. El fondo público destinó los mayores importes a expedientes de la Comunidad de Madrid (202,7 millones), la Valenciana (98,5 millones) y Cataluña (cerca de 92).
Las cifras de los pagos del Fogasa son también una muestra de la evolución de la crisis económica. Tomando como referencia los siete primeros meses de cada ejercicio, resulta manifiesto hasta qué punto se deterioró el empleo en las Islas. En 2007, antes del estallido de la crisis, el organismo público abonó 6,5 millones de euros a 1.265 trabajadores de la región. En 2008, el primer ejercicio que discurrió sumido de lleno en las estrecheces, ya fueron 7,8 millones y casi 1.700 asalariados.
La tendencia continuó imparable hasta tocar techo en 2011, cuando el Fogasa pagó más de 35,5 millones a prácticamente 6.000 empleados canarios. Los números también oscilaron en 2012 y 2013 entre cantidades impensables antes de la recesión (entre 25 y 34,5 millones de euros), y aunque se redujeron algo en 2014 (26,8 millones), los trabajadores afectados superaron entonces, y de nuevo, los 5.000.
Entre enero y julio del año pasado, la cuantía llegó a 13,7 millones, un considerable decremento que pareció estar en consonancia con la mejora de la economía. Sin embargo, el montante ha vuelto a dispararse en el mismo período del actual ejercicio, hasta esos 28,5 millones.
