Cambiar calderas tradicionales por otras de biomasa, financiar una pequeña central hidráulica o construir una planta solar en plena ciudad son algunos proyectos de energías renovables que han conseguido apoyo bancario para salir adelante pese a las incertidumbres que pesan sobre el sector.

La financiación de instituciones, organizaciones, empresas y particulares que promueven iniciativas de conservación de los recursos naturales no suele figurar entre las prioridades de las grandes entidades bancarias pero pueden llegar a hacerse realidad si se presentan soluciones tecnológicas innovadoras y respetuosas con el medioambiente, con un perfil realista. Ejemplo de ello son las casi 300 ideas relacionadas con energías limpias que recibieron créditos por valor de 328 millones de euros para su desarrollo en España durante 2015 por parte de Triodos Bank, "una cuarta parte del total que hemos financiado en Europa", explicó el gerente de renovables de esta entidad en el país, Miguel Ángel Amores.

Esta inversión en sostenibilidad y eficiencia energética busca "combatir los efectos del cambio climático, además de ayudar en lo posible a cumplir el compromiso europeo de lograr la reducción en un 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero, de aquí a 2030." Por estos motivos, sus avales abarcan desde plantas solares que generan 20 kilovatios hasta otras que alcanzan 5 megavatios, con cantidades que pueden llegar a 10 millones de euros, aunque la media de crédito que recibe cada idea es de un millón.

La inversión para potenciar la producción de energía solar en España "se ha concentrado especialmente en Andalucía, Castilla-La Mancha y Murcia" aunque también existen planes de desarrollo en Valencia, Cataluña, Castilla y León, Baleares y Canarias. El norte peninsular y la Comunidad de Madrid son las zonas con menor concentración de este tipo de proyectos.

Uno de los casos de éxito es el parque solar Fotoenergías Solanas, ubicado en Córdoba, que apenas dos meses antes de finalizar su construcción en 2007 afrontó una "situación crítica" al quedarse sin la financiación prometida por otra entidad bancaria, detalló Ricardo Solanas, director del proyecto. Después de estudiar sin resultado posibilidades de crédito con diversas entidades, Solanas consiguió finalmente un préstamo de 13 millones de euros sobre los 18 del coste total del parque, capaz de generar hasta 2,02 megavatios de energía eléctrica a partir de células fotovoltaicas gracias a sus módulos solares cristalinos de silicio.

Madurez eólica

"Los módulos reciben la radiación solar con independencia de que el cielo esté despejado o nublado, de manera que los electrones en la capa superior del silicio se excitan y saltan a la interior", lo que provoca un diferencial de potencia "registrado en minivoltios, aunque al sumar todos los módulos conseguimos grandes cantidades de energía".

Si bien la planta "todavía no ha podido generar beneficios económicos, ni espero obtenerlos hasta el fin del préstamo", Solanas consiguió mantener su proyecto y "evitar la pérdida de la inversión y la quiebra, como ha sucedido con otras empresas que no obtuvieron la financiación necesaria". Amores subraya que la energía solar, junto con la eólica, son las "más maduras entre las renovables por su sostenibilidad técnica", mientras otras como la hidráulica aún "deben mejorar" para solucionar problemas como su impacto en el entorno.