El Tesoro Público español colocó ayer 4.480,4 millones de euros en deuda a largo plazo, con una reducción del interés marginal en todas las denominaciones, que en el caso de los bonos a tres años, y por segunda vez en la historia, volvieron a marcar una rentabilidad negativa. Se han adjudicado 2.011,2 millones de euros en bonos a tres años que han salido a un interés marginal del -0,085 %, una tasa negativa aún más abultada que el -0,061 % del 21 de julio.