Son pocos, pero poseen mucho. Un grupo de menos de 1.200 propietarios, o más bien multipropietarios, controla más de 60.000 bienes inmuebles urbanos (edificios, casas, solares, etcétera) en la Comunidad Autónoma. De hecho, cada una de estas casi 1.200 personas, físicas y jurídicas, es dueña de un mínimo de 51 propiedades en la región, y ya son el doble que antes de la crisis las que tienen más de diez, tal como consta en la base de datos de la Dirección General del Catastro.
Los datos del organismo dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas corroboran lo que muchos analistas venían avisando: el crac del ladrillo no interrumpió el proceso de concentración de inmuebles en solo un puñado de manos. Y tampoco lo hizo en Canarias.
Desde 2006, un año antes de que estallara la crisis (lo haría en octubre de 2007 con aquel primer capítulo de las hipotecas subprime o basura), se ha producido en el Archipiélago un sensible aumento del número de propietarios que acumula gran cantidad de bienes urbanos. Hace diez años, cuando los bancos concedían créditos inmobiliarios a espuertas y había colas para comprar pisos, los dueños de más de diez terrenos de edificación, viviendas u otras construcciones apenas superaban los 7.000 en las Islas. En la actualidad, tras prácticamente ocho ejercicios de estrecheces, aquellos 7.065 multipropietarios son, exactamente, 14.356, esto es, más del doble. Aunque el dato es revelador, la estadística del Catastro permite hilar aún más fino.
De esas cerca de 14.400 personas, incluidas siempre tanto personas físicas como jurídicas (cualquier tipo de entidad pública o privada), 11.250 poseen entre 11 y 25 bienes urbanos. Son un 128% más que en los estertores del boom inmobiliario, cuando no llegaban a 5.000, y tienen, por tanto, un mínimo de 124.000 casas, edificios, solares... Un segundo grupo lo integran los 1.907 poseedores de entre 26 y medio centenar de propiedades. Estos son un 67% más que antes de la crisis (764 más) y cuentan con una cartera de al menos 50.000 bienes raíces en la Comunidad Autónoma. Y, por último, están esos 1.199 grandes multipropietarios dueños de más de 50 inmuebles urbanos en la región. Un pequeño grupo que, no obstante, acapara 61.000 terrenos, pisos y demás construcciones, y eso como poco. Allá en 2006 solamente eran 983, con lo que el incremento ha sido de un 22%. En definitiva, estas 14.356 personas controlan, con el cálculo más conservador, 235.000 bienes inmobiliarios, cifras inabarcables para el común de los mortales.
Esa tendencia hacia una creciente concentración de propiedades se observa también en el conjunto de quienes tienen entre seis y diez casas, por ejemplo. Diez años atrás no sumaban ni 13.900, cuando hoy prácticamente son 34.000. El crecimiento es, en consecuencia, de un 143,5%, de nuevo de más del doble.
Quiebra de empresas
Y ¿qué explica este notable incremento de los multipropietarios y grandes multipropietarios en Canarias? La estadística de Hacienda no apunta causa alguna, pero los expertos señalan varios motivos más o menos directos: la acumulación de viviendas en manos de la banca por la escalada de desahucios en los años más duros de la crisis, la quiebra de empresas obligadas a saldar deudas con inmuebles, las constructoras y promotoras con un stock de casas y pisos que las estrecheces impidieron colocar, los llamados "fondos buitre" que invirtieron en ladrillo cuando nadie lo hacía aprovechando la urgencia de muchos vendedores (sobre todo en 2012 y 2013) y que ahora recogen las ganancias..
Y, por supuesto, las Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliario, las Socimi, cuya actividad consiste en la compra, rehabilitación y promoción de este tipo de bienes para su posterior arrendamiento. Hay que recordar que las Socimi, y sus socios, disfrutan de un régimen fiscal especial bajo determinados requisitos. Además, están obligadas a destinar la mayor parte de su cartera de propiedades para el alquiler, así como a percibir por la vía de los arrendamientos la mayoría de sus ingresos.
Los datos también revelan incrementos de los grupos de quienes poseen entre dos y cinco bienes raíces. Hay en Canarias 21.338 propietarios de cinco inmuebles, un 123% más que en 2006; 40.036 que tienen cuatro, un 119% más; 84.393 que tienen tres, un 103% más; y 201.066 que son poseedores de dos casas, pisos o viviendas, por ejemplo, un 74% más que antes del estallido de la crisis. Así pues, las estrecheces no obstaron para que se produjeran aumentos extraordinarios en todos los estratos de la multipropiedad.
