El Gobierno de Canarias pretende facilitar el acceso de los pequeños plataneros al mercado exterior mediante una modificación del decreto regulador de las Organizaciones de Productores de Plátanos (OPP) para concentrar el sector y unificar la comercialización ante la caída de los precios y la competencia de la banana, según anunció ayer el consejero autonómico de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, Narvay Quintero.
Tras una visita a las instalaciones en Arucas de la Cooperativa Agrícola del Norte, que agrupa a 230 productores de Gran Canaria, Quintero avanzó la presentación de un borrador de modificación del Decreto 87/2002 durante las próximas jornadas para su debate con el sector a lo largo de dos meses y su aprobación entre finales de año e inicios de 2017. El documento baraja un aumento del mínimo de 30 millones de kilogramos exigido para constituir una OPP, todavía por determinar, lo que puede implicar fusiones entre los actuales seis colectivos existentes en el Archipiélago.
Además, la modificación legislativa pretende que los productores funcionen como una verdadera unidad, en lugar de actuar como la suma de varias cooperativas o sociedades agrarias, mediante "una comercialización única más real". En opinión del consejero canario de Agricultura, "ahora están compitiendo entre diferentes cooperativas en vez de unificar calidades, marcas y comercialización para hacer frente el real competidor, que es la banana americana".
Aunque la fruta isleña se vende bajo la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Plátano de Canarias, un sello de calidad europeo "con valor añadido por su prestigio", se presenta en los mercados, por ejemplo, "con más de 50 modelos de cajas diferentes. Se deben unificar en una o dos categorías", apostó Narvay Quintero. Tras citar como ejemplo la unión emprendida por el plátano de los departamentos franceses de ultramar, Martinica y Guadalupe, el titular autonómico del sector primario insistió en consensuar el borrador con los productores para aprobar un "decreto participativo".
No obstante, Narvay Quintero subrayó que "el Gobierno tiene un margen de maniobra limitado, porque la mayoría de las cuestiones y de la responsabilidad corresponden a las organizaciones de productores, que son privadas". A su juicio, "la excesiva producción de este año, histórica, bajó los precios, que sufren más los pequeños productores con una merma económica porque los grandes compensan con la cantidad".
Por su parte, el presidente de la Cooperativa Agrícola del Norte, Ricardo Díaz, aplaudió la iniciativa del Gobierno de Canarias al coincidir en la necesidad de una "gestión conjunta de la oferta", porque el sector no puede seguir "con la mirada corta" y caer en la "autocomplacencia". Para Díaz, "estamos demasiado atomizados, hay muchas cooperativas. Sabemos que esas cosas llevan su tiempo, pero hay que caminar hacia esa unión para defendernos ante el adversario principal, que es la banana".
El presidente de la cooperativa decana de Gran Canaria y segunda del Archipiélago, constituida en 1922, advirtió de que "el porcentaje de banana en España está subiendo en la Península y esto es muy preocupante, porque desplaza al plátano de Canarias". Actualmente, la cuota de mercado de las frutas americanas y africanas en España y Portugal, principal destino de las producciones isleñas, se cifra en el 35%, con un precio de 99 céntimos de euro frente a 1,89 el plátano de Canarias.
