La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las mujeres siguen en la cola del paro

De cada cuatro personas que escapan del desempleo en las Islas solo una es mujer

De cada cuatro canarios que consiguen salir de las listas del paro, solo uno es mujer. Esta es una de las principales conclusiones que se deducen del Informe del mercado de trabajo de las mujeres 2016, un estudio que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) redacta anualmente. Los datos del organismo revelan así que el paro femenino disminuye en la Comunidad Autónoma tres veces más lento que el masculino.

Al margen de incrementos puntuales, lo cierto es que el desempleo viene reduciéndose en las Islas desde 2013. Los más de 362.000 parados que había en la región en el segundo trimestre de ese año son hoy unos 300.000, según la última Encuesta de población activa (EPA). Un sensible decremento que, sin embargo, no es ni mucho menos igual en ambos sexos.

El análisis del SEPE pone de manifiesto que el paro masculino desciende en el Archipiélago a un ritmo anual superior al 7% (así ha sido en los dos últimos ejercicios), mientras que el femenino disminuye a una velocidad inferior al 3%. En otras palabras: las mujeres salen de las listas del antiguo INEM a un ritmo casi tres veces más lento que los hombres, hasta el punto de que de cada cuatro canarios que escapan de los sinsabores del desempleo, tres son hombres y solo uno, mujer. El organismo público cifra en 116.968 los parados (hombres) que había en la región a 31 de diciembre, un 7,45% menos que un año antes, y las paradas en 130.561, un 2,78% menos. El número de desempleados se redujo así en 13.153 personas, de las cuales 9.415, un 71,6%, son hombres y 3.738, un 28,4%, mujeres.

El informe del SEPE también corrobora, un año más, las notables diferencias entre ambos sexos tanto en contratación como en afiliación a la Seguridad Social. Las mujeres de la Comunidad Autónoma suscribieron a lo largo de 2015 más contratos que un año antes, hasta cerca de un 9% más, pero estos representan menos de un 48% del total, es decir, menos de la mitad. Y la tendencia ha continuado en 2016: las mujeres no firmaron más contratos que los hombres ni en uno solo de los siete primeros meses del año. Entre enero y julio se rubricaron en las Islas alrededor de 406.000 nuevos convenios laborales, de los cuales más de 214.000 los suscribieron hombres y unos 192.000, mujeres. En cuanto a la afiliación, las 332.650 trabajadoras en alta laboral a 29 de julio suponen un 46% del total de ocupados de la región (incluidos los autónomos), de modo que tampoco llegan a la mitad de quienes cotizan a la Seguridad Social.

El economista José Miguel González, que ha sido miembro del Consejo Económico y Social del Archipiélago, recuerda que a partir de 2007, cuando comenzó el gran proceso de destrucción de puestos de trabajo a consecuencia de la crisis, el desempleo que más se incrementó fue el masculino. No en vano, el deterioro del mercado laboral afectó de forma más profunda a sectores como el de la construcción, donde la mano de obra femenina es meramente anecdótica. Así pues, mientras que muchos hombres se quedaban en paro, otras tantas mujeres empezaban a trabajar para que la familia pudiera contar con una "renta complementaria" y, en definitiva, salir adelante. El hecho de que ellos fueran expulsados del mercado laboral y ellas fueran incorporadas explica, aunque pudiera parecer impensable a tenor de la situación actual, que el desempleo femenino llegase a ser inferior al masculino en el bienio 2009-2010. Y entonces, ¿qué está detrás de esa diferencia de ritmos laborales entre sexos? La respuesta es la "estabilización" económica.

González expone que desde 2013, cuando comenzó esa "estabilización", el hombre ha ido incorporándose de nuevo al trabajo, sobre todo a esos sectores altamente masculinizados y de baja cualificación que tanto sufrieron la crisis (como, por ejemplo, el ladrillo). Esto es lo que subyace en ese mayor ritmo con el que el hombre sale del paro.

Compartir el artículo

stats