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Entrevista a Emilio Ontiveros

"A pesar de llevar 300 días de interinidad política, la economía sigue creciendo"

"Es necesario que la dimensión media de las empresas aumente para que sean competitivas", asegura el economista

Emilio Ontiveros. LP / DLP

¿Se ha terminado la crisis?

No están previstas por analistas ni por ninguna institución caídas bruscas del crecimiento, pero sí una menor expansión el año que viene, que será común para el conjunto de las economías avanzadas y para la UE. España tiene la amenaza latente de la vulnerabilidad de la eurozona con economías que no acaban de repuntar del todo con una tasa de variación de los precios, casi más cercana a la deflación que a la inflación, que hace que las decisiones de gasto se contengan.

¿La salida definitiva de la crisis pasa por renunciar a la mejora de las condiciones laborales?

El factor trabajo y las condiciones de los trabajadores menos cualificados se han visto claramente deterioradas porque el desempleo fue elevado al inicio de la crisis, en segundo lugar porque la reforma laboral de 2012 facilitó una mayor flexibilidad en las empresas y el resultado fue que el empleo que se está creando es de baja calidad. Me temo que esto no sea algo circunstancial, sino que la propia crisis haya contribuido a resituar y a reducir la capacidad negociadora de los salarios y del empleo en la distribución conjunta de la renta.

¿Cómo es la situación de la economía española en comparación con el resto de la UE?

La economía española sufrió la crisis más que la media europea. La caída en el crecimiento y la recesión fue más profunda, el aumento del desempleo y la desaparición de empresas fue muy superior a la media, por eso el repunte está siendo más intenso que en el conjunto de la eurozona. Además, la española es la economía europea más dependiente de las importaciones de petróleo, por eso los precios bajos en el barril de crudo nos benefician especialmente. La política de tipos de interés bajos del Banco Central Europeo hace que las empresas altamente endeudadas se beneficien de esas condiciones.

¿Goza de buena salud la banca española?

Los test y pruebas de esfuerzo ponen de manifiesto que la capitalización del sistema bancario es suficiente. Estamos en una posición más firme que el promedio de la periferia europea, pero si en el conjunto de la eurozona la inestabilidad bancaria es la nota dominante, el sistema bancario español seguirá en una posición de cautela a la hora de normalizar su función tradicional, que es la intermediación.

¿Cómo influye a la economía la ausencia de gobierno?

Hasta ahora los resultados económicos no expresan serios problemas. La paradoja es que a pesar de llevar 300 días de interinidad política la economía crece un tres por ciento, la prima de riesgo está en mínimos históricos y el tesoro español se está financiando en las mejores condiciones. Cualquier observador puede deducir que la inestabilidad política puede tener su impacto en la prima de riesgo y que los inversores internacionales van a ver la economía española como riesgosa pero ocurre todo lo contrario porque tan importante como el gobierno nacional es la percepción de que hay un gobierno supranacional para la estabilidad económica y financiera que es banco central europeo. El BCE es una especie de primo de Zumosol que garantiza que, a pesar de la interinidad política, la economía española esté asentada. Hay sectores económicos dependientes de la contratación pública que sufren esta interinidad pero la tutela del BCE garantiza que no haya amenazas a la estabilidad financiera.

¿Prevé que el sector de la construcción vuelva por sus fueros?

No creo que volvamos a ver en la economía española una intensidad en la construcción residencial como la que vimos hasta 2007 cuando se construían más de 700.000 viviendas al año. Sí que hemos empezado a ver señales de recuperación detrás de una caída muy profunda en el precio de la vivienda, y se han reiniciado obras que estaban paradas. Influyen dos factores. Uno es ese lucimiento de la economía pero un factor que puede seguir asentando una recuperación tibia es la existencia de tipos de interés muy bajos. Aquellos que puedan endeudarse lo pueden hacer a tipos de interés mucho más bajos que los que estaban vigentes antes de 2007.

¿Preocupa la situación de las pensiones?

Sí que nos debe preocupar la viabilidad a largo plazo pero eso no quiere decir que peligren, simplemente que se debe afrontar como una de las prioridades políticas más importantes. Lo que se sigue observando es que las bajas cotizaciones a la seguridad social, el envejecimiento de la población española y las expectativas de crecimiento tibio a medio largo plazo no van a garantizar la continuidad de las pensiones. Es muy importante que las fuerzas políticas acuerden la viabilidad del sistema aun cuando una parte de las pensiones tengan que ser soportadas por los presupuestos generales del Estado y eso exige un acuerdo similar al pacto de Toledo. Aunque haya aumentado el número de afiliaciones a la Seguridad Social las cotizaciones han caído. Si además tenemos en cuenta que la ratio entre los jubilados y los trabajadores es cada vez menor, no queda más remedio que poner soluciones para que no haya un problema en el futuro.

¿Cómo deben evolucionar las empresas españolas?

El futuro pasa por que exista una amplia natalidad empresarial y por que las pymes quieran dejar de ser pymes. Es necesario que la dimensión media de las empresas aumente para ser competitivas.

¿Es necesario un cambio de mentalidad en el empresario?

Absolutamente. El tamaño de una empresa importa a la hora de acceder a fondos de financiación, de negociar con el sistema bancario, de apelar a los mercados de capitales nacionales e internacionales. Por eso creo que las empresas, además de sobrevivir, tienen que ser conscientes de que aseguran una mejor supervivencia si logran tamaños medios superiores. En gran medida es un problema de cultura y mentalidad empresarial.

¿Cuál puede ser la influencia real del Brexit en España?

Puede afectarnos a medio plazo porque no olvidemos que Reino Unido es una de los principales socios comerciales de España, tanto en la exportación de mercancías donde la economía española tiene un superávit comercial como en servicios financieros y en turismo. El Reino Unido es uno de los grandes socios turísticos de España. Este verano no estamos sufriendo ninguna consecuencia por el brexit sino todo lo contrario, pues han aumentado los británicos que vienen aquí porque hay un desvío de destinos turísticos en relación con otros destinos con más riesgo. El impacto a medio plazo habrá que observarlo en la medida en que los acuerdos de Reino Unido con la UE no faciliten suficientemente la continuidad del comercio. Si el Reino Unido queda comercialmente aislado e inmerso en un proceso de acuerdos comerciales nuevos, lento y costoso, las exportaciones en algunas empresas españolas sí que se pueden resentir.

¿Hacia dónde va Europa?

La UE es un proyecto que responde a las exigencias que impone la economía y la política global. Es mejor hacer cosas juntos dentro de proyectos amparados en la cooperación regional que proyectos aislados. Es mejor asumir la globalización desde el punto de vista cooperativo que desde nacionalismos aislados. Hace falta dotar al proyecto europeo de la agilidad y definir prioridades, una de ellas mejorar el bienestar de la población. Europa ha perdido renta por habitante. Tenemos un PIB per cápita inferior al de 2007. Debe haber una política que siendo compatible con la estabilidad, priorice la mejora en las condiciones de vida de la mayoría, la reducción de la desigualdad, fomente la educación y la investigación. Europa se ha quedado atrasada en inversión en I+D y ha visto que economías como la china y alguna otra emergente, se situaban por delante.

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