El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, advirtió a las grandes compañías multinacionales de que están dando una batalla "equivocada" y de que deben asumir que tienen la obligación de pagar impuestos de "un modo justo", tanto en la Unión Europea como en otros territorios donde operen. Países comunitarios como España, que se sienten perjudicados por el caso Apple, piden saber cuántos impuestos han dejado de ingresar sus arcas públicas por el desvío de beneficios del gigante tecnológico hacia Irlanda, donde gozaba de ventajas fiscales y estudian reclamarlos.

Durante el Ecofin en Bratislava, los representantes de España, Italia, Austria y Alemania, entre otros, reclamaron la información que Bruselas ha recabado en su investigación sobre las ventajas fiscales de las que se benefició Apple en Irlanda, que ve ilegales. El ministro de Economía de España, Luis de Guindos, apoyó la polémica decisión de la Comisión Europea de exigir a Apple que pague 13.000 millones más intereses a Irlanda de impuestos no abonados al país.