El temor a que la Reserva Federal (el banco central de EE UU) suba su tipo oficial de interés la semana próxima desencadenó ayer una corriente vendedora en las bolsas y una subida de las primas de riesgo y de la rentabilidad de los bonos en Europa. La caída del precio del petróleo al inicio de la jornada (lo que no fue ajeno a la eventualidad de un endurecimiento de la política monetaria estadounidense, en la medida en que ésta apreciaría al dólar) también sumó nerviosismo en unos parqués que desde enero vienen interpretando el abaratamiento del crudo como síntoma de desaceleración global y de empeoramiento de las expectativas.

La posibilidad de que la FED (siglas en inglés de la Reserva Federal) reanude la normalización de sus tipos en su reunión de los días 20 y 21 próximos fue verbalizada el viernes por Eric Rosengren, presidente de la Reserva Federal de Boston (uno de los doce bancos regionales del sistema), quien advirtió de riesgos crecientes si se espera mucho más.

Como consecuencia de estas declaraciones, la Bolsa de Nueva York cerró el mismo viernes con un retroceso del 2,13%. La tendencia se prolongó ayer en los mercados asiáticos, con caídas cercanas al 2% al cierre de la sesión en sus principales índices selectivos: el Nikkei japonés perdió el 1,73%, las referencias chinas retrocedieron entre el 1,45% y el 1,88%, y Seúl se dejó el 2,28%.

En Europa, los mercados se contagiaron del movimiento vendedor. La tendencia bajista la lideraron las bolsas italiana y española. Milán perdió el 1,84% y el selectivo español Ibex 35 protagonizó su peor sesión desde comienzos de agosto y cedió el 1,76% de forma que dejó atrás el nivel de los 9.000 puntos e incluso la cota de los 8.900.

La estela negativa la continuaron el resto de grandes plazas europeas: Francfort cayó el 1,34%; París, el 1,15% y Londres, el 1,12%. Las bolsas americanas abrieron a la baja, pero por la tarde Wall Street giró al alza (lo que ayudó a atenuar las caídas en Europa) tras unos mensajes más contemporizadores de su banco central.

La Reserva Federal inició su senda de subida de tipos el pasado diciembre con el primer alza de sus tasas de interés en casi una década y había anunciado cuatro incrementos análogos (0,25 puntos cada uno) en 2016. Sin embargo, lleva nueve meses postergando la decisión a la vista de las turbulencias financieras internacionales en enero, las dudas sobre China, las revisiones sucesivas a la baja por el FMI, el Banco Mundial y la OCDE de las expectativas de crecimiento global para 2016-2018, la decisión de Reino Unido de abandonar la UE y los indicadores contradictorios emanados de la economía estadounidense en estos últimos meses.