Un informe realizado por la consultora KPMG a petición de Bankia y presentado ante el Tribunal que juzga el uso irregular de tarjetas opacas de Caja Madrid concluye que éstas no fueron aprobadas por ningún comité, fueron emitidas fuera del circuito y no constituían "forma alguna de remuneración". El informe, fechado por KPMG el 23 de septiembre, fue aportado ese día por Bankia a la Audiencia Nacional, que juzga a 65 exdirectivos y exconsejeros de Caja Madrid y Bankia por el uso irregular de estas tarjetas, con las que desembolsaron algo más de doce millones de euros.

El informe señala que la emisión de estos plásticos se hizo "sin regulación contractual alguna y sin someterse a procesos de control y fiscalización", por lo que no pudieron constituir ninguna forma de remuneración.