El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió ayer de que la deuda global no financiera, aquella que incluye la deuda pública, la de los hogares y la de las empresas no financieras, ha alcanzado los 152 billones de dólares, lo que representa un 225% del PIB mundial y supone su nivel máximo histórico, "lo que podría frustrar la frágil recuperación económica".