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Los inversores se olvidan de Canarias

Las entradas de capital extranjero caen más de un 70% en el primer semestre del año, el mayor descenso del país

Los inversores se olvidan de Canarias

El montante de la inversión extranjera en la Comunidad Autónoma cayó más de un 70% en el primer semestre del año en relación con el mismo período de 2015. Los apenas 9,3 millones de euros que sumaron las entradas de capital foráneo en las Islas entre enero y junio implican el mayor descenso de todo el país. Es más, esos alrededor de nueve millones son uno de los peores datos de los últimos 24 años, es decir, de toda la serie histórica.

El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara, asegura que Canarias "no es un mercado atractivo" para los inversores, y lo es incluso menos, si cabe, a ojos de los potenciales promotores extranjeros. Los datos que acaba de publicar la Secretaría de Estado de Comercio sobre los fondos que llegaron a las autonomías durante los seis primeros meses del ejercicio dan la razón al representante de la patronal de la provincia de Las Palmas: solamente Castilla y León (nueve millones), Castilla-La Mancha (cinco millones) y La Rioja (1,5) recibieron menos de los 9,3 millones de euros que logró el Archipiélago. Con todo, es en términos relativos donde puede comprobarse que ni siquiera el Régimen Económico y Fiscal (REF), "el mejor sistema fiscal de Europa", en palabras del secretario general de la división tinerfeña de la CEOE, Pedro Alfonso, ha podido vencer las trabas que frenan la inversión en la comunidad.

En el primer semestre de 2015, los inversores foráneos destinaron 32,3 millones para proyectos en las Islas, esto es, 23 millones de euros más que en el mismo período de este año. La caída es, por tanto, de un 71,2%. Para contextualizar esta notable reducción basta con apuntar que es la más profunda del país con la experimentada en Aragón (región que, no obstante, logró más dinero: 16,3 millones). Esta pérdida de peso de la inversión extranjera en la economía canaria es aún más evidente si se tiene en cuenta que esos 9,3 millones de euros suponen el cuarto peor dato de los últimos 24 años, es decir, desde 1993, cuando el departamento que hoy depende del Ministerio de Economía y Competitividad comenzó a elaborar la estadística.

En concreto, las cifras solamente fueron más bajas en 2013, en plena crisis, cuando el montante ascendió a 7,5 millones; en 2008, cuando fue de unos exiguos 2,2 millones; y en 2006 (8,3 millones). Los representantes de la CCE y de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales en Tenerife (CEOE-Tenerife) coinciden en el diagnóstico: el Archipiélago no llama la atención del inversor foráneo a causa de las trabas administrativas.

Pedro Alfonso explica que Canarias no consigue sacar el máximo rendimiento de su particular REF, "el mejor sistema fiscal de Europa", por una serie de leyes que "frena" sus posibilidades.

El secretario general de la patronal de la provincia tinerfeña señala de manera específica los casos de la moratoria turística y de la legislación del suelo, esta última en proceso de actualización. Dos ejemplos, a su juicio, de un marco legal que, en muchos casos, disuade al promotor de emplear su dinero en las Islas, y no solamente al promotor extranjero. "El gran problema no es solo la inversión extranjera, sino la inversión en general", puntualiza el empresario, que lamenta, en definitiva, "la burocracia que rodea las inversiones".

Agustín Manrique de Lara recuerda que llevar a buen puerto un proyecto puede dilatarse hasta diez años, lo que hace "muy difícil" que un promotor foráneo se interese por el Archipiélago. En este sentido, Alfonso pone énfasis en que el camino a seguir es el que el Gabinete que preside Fernando Clavijo ha tomado en la polémica modificación de la ley del suelo. Aunque el texto "no es todo lo liberalizador" que al empresariado le gustaría, reconoce el representante de la CEOE, sí está, en su opinión, "en la línea correcta".

La libra y la crisis rusa

Pero no solo la "burocracia" y el entramado legislativo están detrás del desinterés de los inversores extranjeros por la economía regional. Otro de los factores es la crisis, y en concreto la de la construcción, ya que el sector del ladrillo es uno de los principales "atractivos" para los promotores.

Hay también que recordar, apunta Alfonso, que ni la paridad de la libra esterlina y el euro ni la crisis rusa, con la consecuente depreciación del rublo, contribuyen a mejorar las cifras. Además, la inversión extranjera suele dirigirse preferentemente hacia territorios con un peso importante de la industria y la tecnología, sectores no precisamente punteros de la economía del Archipiélago. Y todo ello sin olvidar la drástica caída, también, de la inversión pública, que repercute en el montante de la inversión extranjera por la ralentización o incluso la paralización de muchos proyectos de colaboración pública-privada.

En toda España, el capital foráneo en el primer semestre superó los 6.700 millones de euros, un 28,7% menos que en 2015.

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