El fabricante surcoreano de móviles Samsung ha comenzado a enviar a los compradores del Galaxy Note 7 en Estados Unidos un kit de devolución del aparato que incluye una caja ignífuga para evitar problemas con las baterías explosivas que han obligado a detener la producción del dispositivo. Los servicios de paquetería están examinando la idoneidad de transportar los teléfonos, cuyas baterías se pueden recalentar y explotar, lo que eleva el riesgo de fuego intencionado.