El Ejecutivo regional ha dejado de emitir a la atmósfera 1.863 toneladas de dióxido de carbono (CO2) con el plan de ahorro energético puesto en marcha desde el ejercicio pasado en ocho edificios públicos de las Islas. En los siete primeros meses de este año el Gobierno ha ahorrado 2,4 millones de kilovatios hora -que equivalen al consumo anual de 734 familias- y 400.000 euros.
El consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Ejecutivo, Pedro Ortega, resaltó ayer que la región es pionera en impulsar un contrato de colaboración público-privada que le permite invertir en eficiencia energética sin tener que recurrir a las arcas de la comunidad autónoma. Hace dos años el Ejecutivo cedió a dos empresas los trabajos de mantenimiento y gestión de los sistemas de energía por un periodo de quince años con el objetivo de alcanzar, al menos, un ahorro energético del 21%.
La inversión de las compañías para poner en marcha esta iniciativa asciende a 2,17 millones de euros, de los que 1,5 millones se destinaron a los inmuebles de Gran Canaria y casi 600.000 euros a los de Tenerife. El objetivo ya se ha superado, puesto que Ortega avanzó que el ahorro energético ya alcanza el 32%.
La iniciativa se desarrolla, de momento, en el inmueble que ocupa la Consejería de Hacienda y en los tres edificios de usos múltiples de la capital grancanaria. En Santa Cruz de Tenerife se benefician de este plan el edificio de Presidencia, Prodamer y otros dos de usos múltiples. Ortega explicó que a raíz de este programa se han incorporado de forma paulatina medidas de aislamiento, mejoras en el aire acondicionado y la instalación de iluminación que se activa con la presencia de las personas.
Este plan se suma a un conjunto de acciones que la Consejería está impulsando para favorecer el ahorro energético. Entre ellas, destaca una dotación de 3,8 millones para financiar proyectos de eficiencia energética en las instalaciones de las corporaciones locales. El viceconsejero de Industria, Energía y Comercio, Adrián Mendoza, resaltó, además, que solo con monitorizar los consumos de los edificios se detectan los aspectos que están fallando en el ahorro. "Muchas veces se consiguen ahorros sin inversiones con el control de la energía del edificio", expuso.
En la azotea del edificio de Usos Múltiples III de Las Palmas de Gran Canaria se instaló recientemente una planta fotovoltaica de 86 placas, capaces de generar 20 kilovatios en máximo rendimiento y suministrar el 5% de la energía que requiere el inmueble. Ortega subrayó la importancia de que se busquen fórmulas que desarrollen un modelo más sostenible y competitivo en las Islas. El consejero de Economía e Industria apuntó a que el Gobierno continúa esta línea con una "política de hechos" y no de "faroles". Ortega hizo hincapié en que el Archipiélago debe apostar por las energías renovables para que en lo posible "sean la mayor fuente de producción" de las Islas y éstas se beneficien de sus valores.
