El crecimiento de 0,5% en los tres meses que siguieron al voto a favor de abandonar la Unión Europea puede que sea una desaceleración en comparación a los tres meses anteriores (0,7%), pero es más veloz de lo previsto y está lejos de las atemorizantes advertencias de una recesión que algunos habían predicho.

La economía creció un 2,3% el tercer trimestre en comparación al mismo período un año antes. La expansión fue impulsada por un salto de 0,8% en los servicios, la columna vertebral de la economía. Hubo una contracción en la construcción y la producción, y la manufactura cayó a su nivel más bajo desde 2012, lo cual muestra que algunos sectores están empezando a sufrir incluso cuando la debilidad de la libra hace que las exportaciones sean más atractivas. En el futuro inmediato, una expansión superior a 0,3%, que vaticinan economistas, hace menos probable que el Banco de Inglaterra rebaje la tasa de interésel próximo año.