El hotel Lopesan Costa Meloneras acoge desde el jueves las jornadas de Planificación Fiscal, un encuentro organizado por la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), el despacho de abogados y economistas San Telmo, y la Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF).
Según se informa en un comunicado, estas jornadas, que culminan este viernes y cuyo tema principal ha sido la planificación fiscal y las operaciones de endeudamiento intragrupo, han reunido a algunos de los mejores especialistas y juristas españoles de la materia, entre los que se encontraban el consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias, Pedro Ortega, que fue el encargado de inaugurar el evento.
También estuvieron presentes el magistrado del Tribunal Supremo, Gonzalo Martínez Micó, encargado de gran parte de los casos más importantes del ámbito tributario que llegan a dicho Tribunal, el jefe de la Oficina Nacional de Fiscalidad Internacional, Néstor Carmona Fernández, que dedicó su ponencia a aportar detalles de cómo Hacienda trata de evitar la deslocalización de beneficios fuera de España, o el reputado catedrático de Derecho Tributario, César García Novoa.
Agustín Manrique de Lara, presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, señaló que este evento ha supuesto “una magnífica ocasión para escuchar las reflexiones de los expertos y juristas más prestigiosos sobre una cuestión central en las empresas con voluntad de expansión y crecimiento. Son materias complejas, pero fundamentales en el entorno de globalización en el que vivimos”.
Por su parte, Eduardo Sánchez, socio del departamento de tributario de San Telmo Abogados y Economistas, consideró que estas ponencias “han dado la posibilidad de conocer de primera mano la opinión de unos de los principales generadores de doctrina administrativa, jurisprudencial y académica sobre temas de máxima actualidad en el ámbito de la planificación fiscal”.
Asimismo, durante el encuentro se aportó conocimiento del nuevo entorno tributario en el que las empresas deben desarrollar sus actividades y que, de manera inexorable, ya se está viendo fuertemente influenciado, entre otros aspectos, por las directrices provenientes de la OCDE a través del denominado proyecto BEPS, que pretende evitar la erosión de bases imponibles y el traslado de beneficios a jurisdicciones más favorables desde el punto de vista fiscal.
Es en ese nuevo entorno donde las empresas deberán diseñar sus modelos de negocio teniendo muy presente las normativas tributarias con el objetivo de minimizar por un lado los riesgos y, por otro, maximizar los beneficios fiscales que la normativa les permite aprovechar.
