La Unión Europea (UE) y Canadá firmaron ayer el nuevo acuerdo de libre comercio que se conoce como CETA y que ambas partes consideran el más ambicioso negociado nunca, pues además de eliminar barreras arancelarias introduce estándares normativos para incrementar los intercambios entre ambas economías. Jean-Claude Juncker subrayó que el acuerdo fijará los estándares de la veintena de acuerdos de libre comercio que negocia la UE con otros países. La firma estuvo bloqueada hasta el viernes por la negativa inicial del parlamento regional de Valonia a autorizar al Gobierno belga a suscribir el CETA. Prueba de las reticencias es que ayer, poco antes de la ceremonia que alumbraba oficialmente el acuerdo, un grupo de manifestantes logró superar las barreras policiales del Consejo Europeo y llegar hasta el vestíbulo. La protesta se saldó con 16 detenciones.