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Una jubilación con estrecheces

Los canarios quieren dejar de trabajar a los 61 años pero el 63% no cree que pueda hacerlo

Los deseos de los canarios con respecto a su jubilación guardan poca relación con la realidad. Los isleños desean jubilarse y vivir de forma desahogada desde los 61 años, pero ni la prestación media de la Seguridad Social se ajusta a sus previsiones ni tampoco hay capacidad o ánimo de ahorro para garantizarse que su edad dorada se convierta en plomo, según pone de manifiesto la última encuesta publicada por el Instituto BBVA de Pensiones.

En el estudio, realizado entre el 19 de septiembre y el 13 de octubre con 3.005 entrevistas en todo el territorio español, se pone de relieve la inquietud de los españoles por el futuro de las pensiones públicas. Uno de cada nueve asegura estar bastante o muy preocupado, pero sin embargo menos de la mitad desconoce cuál es la prestación media o la que le correspondería.

En el caso de Canarias el 44% de los encuestados reconoce que no logrará vivir esos años sin aprietos. Para empezar creen que necesitan 1.285 euros de ingresos mensuales, 250 euros más que la pensión media. La solución para adecuar los deseos con la realidad pasa, claro, por ir colocando poco a poco algún dinero a recaudo. ¿Se hace? El 20% de la población asegura que no tiene capacidad de ahorro y el 11% de ellos confía en que, llegado en momento, el sistema de pensiones siga en pie y la hucha con los fondos suficientes para mantenerlo.

El 81% de los isleños, frente al 86% de los españoles, nueve de cada diez, no ve más remedio que ahorrar. Otra cosa es cuándo empezar a hacerlo. Si en general la edad idónea que se apunta son los 35 años (34,8 de media), en el Archipiélago la percepción es que hay que empezar incluso antes, a los 32. Sin embargo, preguntados si están pensando en contratar algún producto financiero o apartar lo que vaya pudiendo para hacer frente a la jubilación el 83% de ellos contesta que no. El 35% considera que aún le falta mucho tiempo -esa respuesta la dan los trabajadores en la franja de edad entre los 26 y los 35 años- y el 51% no cree que sea capaz de ahorrar para ese fin. Traducido a todo el país esa creencia se reduce al 43%, de hecho el pesimismo de los canarios solo es superado por los ceutíes (que un 62% cree que no tiene capacidad de ahorro) y los cántabros (57%).

En quienes sí tienen alguna capacidad de ahorro apenas el 10% logra que este sea superior a los 400 euros al mes, el 22% es de menos del cien euros. La media en las Islas es de 221 euros, frente a los 282 del país. El destino de ese dinero es en un 89% para imprevistos, el 21% para adquirir una casa, el 57% para vacaciones, 39% para estudios propios o de los hijos y el 36% para la jubilación.

Entre quienes hacen de hormiguitas esperando que llegue en momento de disfrutar después de toda una vida trabajando, el 62% de los preguntados en todo el territorio nacional tiene un plan de pensiones individual, un 23% inmuebles, el 42% depósitos en cuentas corrientes, el 17% fondos de inversión, el 1% fía su futuro a los planes dispuestos por sus empresas y el 13% dispone de otros medios.

En Canarias el 67% hace ingresos en fondos de pensiones, el 34% tiene ahorros en los bancos, 23% en fondos de inversión y un 23% dispone de algún bien inmueble que le garantice un sobresueldo.

Ello cuando tres de cada cuatro españoles (74%) creen que los jubilados perciben menos pensión de lo que cotizaron como trabajadores; en Canarias la creencia alcanza a casi nueva de cada diez (el 87%).

Ante este horizonte ¿cuándo quieren los canarios jubilarse? La repuesta, igual que para la media del país, es casi seis años antes de lo que toca. Los isleños quieren dejar de trabajar con 61 años, frente a los 66 en que creen que podrá hacerlo (actualmente la edad establecida es a los 65 y a los 67 para los que nacieron a partir de 1962). ¿Y creen que podrán jubilarse a la edad que desea hacerlo? El 63%, en un baño de realidad, admite que no podrá.

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