"¡Menudo alucine!" Eduardo Mentado no podía creer lo que veían sus ojos. A escasos metros de donde se encontraba un vehículo atraía todas las miradas con solo desplegar sus puertas hacia el cielo. El estudiante de Electrónica de 19 años corrió enseguida al punto donde estaba estacionado para poder verlo de cerca. ExpoVEA 2016, la primera muestra de vehículos de energías alternativas de Canarias, arrancó ayer en el parque de Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria con trece empresas automovilísticas, de segway (vehículo de dos ruedas con autobalanceo) y bicicletas eléctricas que ofrecen más de una treintena de modelos. La expectación, sobre todo entre los más jóvenes, era máxima.
Los primeros visitantes de esta feria pudieron comprobar que desplazarse por las Islas no es incompatible con el cuidado del medio ambiente, el ahorro energético y la seguridad en la carretera. No importa que sea sobre dos, tres o cuatro ruedas.
"Esto empieza a ser interesante", reconocía Florentino Rebollo, de 71 años, mientras paseaba por la exposición. Las "sensaciones" a la hora de conducir los coches vehículos alternativos pueden ser diferentes que con los convencionales, apunta, con el añadido de que además se contribuye, de algún modo, a la sostenibilidad del entorno. En este punto coincide el joven de 28 años Himar Suárez, alumno de Electromecánica en el IES Antonio Cabrera. Está seguro que el transporte alternativo "es lo que va a mandar en el futuro", por lo que no quiere aprovechar esta ocasión para conocer todo la oferta que hay en el mercado. Un mercado, además, que no solo se reduce a coches más o menos "futuristas" que se alimentan de las energías renovables. Las bicicletas eléctricas y segways también tienen su hueco y sorprendían a todo aquel que se atrevía a probarlas.
El consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, Pedro Ortega, preguntó durante la inauguración del evento si con una de aquellas pintorescas bicicletas podría llegar a Teror, pueblo del que es natural. "Sin problemas", fue la respuesta que recibió entre risas. La Federación Regional Canaria de Empresarios Importadores y Concesionarios de Automóviles (Fredica) organiza, con la colaboración del departamento que lidera Ortega a través del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y el patrocinio de DISA, esta exposición. "¡Es lo mejor que he podido hacer!", aseguraba entusiasmado Raúl Santana, que no dudaba en proponerle a su amigo Luis Medina probar las segways. Desconocía que ayer comenzaba esta exposición de vehículos alternativos y, de camino al Centro Comercial El Muelle, se topó con lo que calificó de "maravilla".
Y pese a que los asistentes mostraban su entusiasmo, la mayoría apuntaba a que buena parte del transporte alternativo requiere un esfuerzo económico que "se aleja de las posibilidades del bolsillo". Por ello, reclamaban más ayudas para incentivar la compra de estos vehículos que causaron sensación "por su autonomía, diseño de los motores y facilidad de recarga".
El presidente de Fredica, Rafael Pombriego, también solicitó más ayudas desde el punto de vista fiscal y valoró que, por ejemplo, el Ayuntamiento capitalino haya tomado medidas en este sentido.
Los propietarios de coches eléctricos cuentan con una bonificación en el impuesto de circulación, una medida que el Consistorio planea extender también a los automóviles híbridos y de autogas. Además, la intención es, según expuso Pombriego, que los conductores de este tipo de transportes se beneficien de alguna ventaja en el uso de parquímetros.
Susana Lorenzo se acercó a la muestra junto a su novio Óliver Quesada, quien trataba de convencer a su pareja de que un coche de energía limpia funcionaba igual o mejor que uno convencional. Pero ante las reticencias de ella, no le quedó más remedio que generar un debate con otros visitantes. Aunque el resultado fue de "empate técnico", porque ni un bando ni otro impuso su opinión, lo cierto es que todos tenían ganas de probar algunos de los vehículos, bicletas o patinetas.
Uno de los objetivos de la exposición es acercar este segmento a la ciudadanía, por lo que conocer que es posible un consumo de 0,9 litros por cada 100 kilómetros o recorrer en bici la ciudad sin necesidad de pedalear es, como subrayó Mentado, "todo un descubrimiento".
