"Una locura de tráfico, impresionante, están colapsadas las calles que rodean a todos los centros comerciales", resumió a primera hora de la tarde de ayer un taxista en la capital grancanaria ante la afluencia de consumidores con motivo de los descuentos del black friday o viernes negro. Y los atascos no se limitaron a la principal ciudad de la isla, sino que se extendieron hasta otros municipios como Telde, donde la concurrencia al parque comercial La Mareta provocó retenciones en la carretera GC-1.
Las colas de gente se registraron desde primera hora de la mañana en los accesos a múltiples establecimientos comerciales, incluso con estampidas de público tras la apertura de puertas idénticas a las rebajas de antaño. Así ocurió, por ejemplo, en el Hiperdino de Melenara, ya que la compañía de distribución se sumó por segundo año consecutivo a la iniciativa con descuentos del 40% en juguetes y del 10% en jamones, turrones, colonias y pescados.
"Aunque lo que más tira son los juguetes, y aquí no hay, también se nota más gente que otros días, porque la gente aprovecha para adelantar las compras navideñas, y además hoy [ayer] los pensionistas cobran su paga doble", explicó el responsable del hipermercado de Triana. Efectivamente, jubiladas como María León y Mayka Murillos se gastaron en los comercios de Triana alrededor de 80 euros en zapatos para uso comercial, "nada de Navidad, un capricho por los descuentos del viernes negro", término que insistieron en emplear en detrimento del anglicismo original.
Alza del 10% en ventas
La costumbre estadounidense de iniciar las compras navideñas la jornada posterior al Día de Acción de Gracias, último jueves de noviembre, se popularizó en España en 2013 por iniciativa de las tiendas para paliar el hundimiento del consumo como consecuencia de la crisis económica. Tras el éxito de las primeras ediciones, el viernes negro ya no se limita a una jornada con descuentos del 20 al 70%, sino que se extiende de jueves a domingo o durante toda la semana.
La comerciante Carmen Mejías, miembro de la Asociación de Empresarios Zona Triana, adelantó un aumento del 10% en las ventas con respecto a 2015 ante la "gran afluencia de gente" a las calles peatonales del área, engalanadas con banderines en blanco y negro junto a la decoración navideña todavía sin iluminar. Por si resultara insuficiente todos los carteles, además de la publicidad en medios de comunicación, dos jóvenes vestidas de negro también repartieron volantes con los descuentos del 30% ante una cadena de ropa.
Cazadora y pantalón por 63 euros, con un ahorro de 8, se compró Ester González, de 25 años, en la zona comercial abierta de Triana. Además de textil, complementos y electrónica coparon las ventas, aunque el viernes negro ya se propagó a sectores con menor tradición navideña como las farmacias, los concesionarios de automóviles o las agencias de viajes.
También se apuntaron a la iniciativa aerolíneas de bajo coste como Iberia Express o Ryanair, que ayer anunció la mayor promoción de black friday de su historia con hasta un 20% de descuento en diez millones de asientos. Igualmente, Bankinter ofreció el pago con tarjeta sin intereses específico para los clientes que compren el viernes y las jornadas siguientes del fin de semana, mientras que Cepsa ofrece descuentos en sus carburantes con motivo de la celebración del black friday y del cyber monday, una fecha también surgida en Estados Unidos para fomentar el comercio a través de internet el lunes siguiente al Día de Acción de Gracias pero sin repercusión en Canarias a causa de las dificultades en los trámites aduaneros o los sobrecostes de las empresas transportistas.
El comercio de electrónica, sin embargo, repitió el éxito desde antes de la apertura, con una cola de 30 personas ante la puerta de Media Markt en Las Arenas. Tras enumerar telefonía móvil, televisión e informática como estrellas de la jornada, la responsable del establecimiento, Nazira Zerene, destacó el auge de los productos de movilidad urbana (segway, vehículo de transporte ligero giroscópico eléctrico de dos ruedas) y cifró el incremento global de las ventas durante el viernes negro en casi un 45%.
"Estamos americanizados a tope, hasta las panaderías del barrio se apuntaron al black friday, pero parece que la crisis ya pasó, a ver cómo viene la resaca de la próxima semana", apuntó la responsable de Media Markt. Desde las 9.00 horas en el centro comercial Las Arenas, Ladislao Delgado, de 39 años, realizó la "compra de la casa", gastó alrededor de 170 euros en un aparato de geolocalización (GPS) y una cafetera, pero "aún falta algún otro regalo para Navidad", y achacó la popularidad de la jornada a la publicidad más que a los descuentos.
"Es un puntazo, compré por 89 euros una bicicleta que cuesta 120 en otro momento", subrayó Pilar Guillén, también de 39 años, antes de calcular un gasto total de 200 euros en la jornada. Además del económico, la vecina de Gáldar destacó el ahorro en tiempo, porque el centro comercial "es un infierno en diciembre", así que aprovechó su baja por maternidad para comprar con descuentos casi todos los regalos navideños.
El exitoso inicio de la campaña navideña con el viernes negro confirma las previsiones empresariales de lograr los mejores resultados desde el inicio de la crisis.
