La Comisión Europea (CE) impuso hoy multas por un total de 485 millones de euros a los bancos HSBC, JPMorgan Chase y Crédit Agricole por participar en un cártel que manipulaba el tipo de interés interbancario euribor para productos derivados.

Bruselas ha concluido que estas entidades pactaron los precios de productos derivados de tipos de interés en euros e intercambiaron información sensible entre ellas, lo que viola las normas antimonopolio de la Unión Europea.

Crédit Agricole, HSBC y JPMorgan Chase decidieron no pactar para cerrar la investigación sobre este cartel, como si hicieron Barclays, Deustche Bank, RBS y Société Générale, que también participaron en el mismo y llegaron a un acuerdo con la Comisión Europea en diciembre de 2013.

Esta decisión pone fin a la investigación del Ejecutivo comunitario sobre el cártel, que funcionó entre septiembre de 2005 y mayo de 2008 y en el que estuvieron implicadas las siete entidades mencionadas en diferentes periodos de tiempo.

"La Comisión ha concluido que los tres bancos han violado las normas de competencia europeas", dijo la comisaria europea de Competencia, Marghette Vestager, en una rueda de prensa.

Las multas serán de más de 114,654 millones de euros para el banco francés Crédit Agricole, de 33,606 millones para el británico HSBC y de 337,196 millones para el americano JPMorgan Chase.

"Estas multas tienen en cuenta las ventas de los productos en cuestión en Europa, cuánto tiempo participaron en el cartel, así como la gravedad y el gran alcance de la infracción", indicó la comisaria.

Cuando Barclays, Deustche Bank, RBS y Société Générale pactaron para cerrar el caso en 2013 la multa impuesta por Bruselas fue de más de 820 millones de euros en total.

El euribor se calcula a partir de los datos suministrados diariamente por una muestra de bancos comerciales y se utiliza para determinar los costes que pagan los ciudadanos y las compañías a la hora de contratar un préstamo, un crédito o una hipoteca.

La investigación de la Comisión ha probado que los comerciantes que los bancos implicados en el cartel, que formaban parte de este panel de referencia, estaban en contacto regular entre ellos a través de chat corporativos o servicios de mensajería internos e intercambiaban información sobre el euribor que les interesaba.

Compartían información sobre sus estrategias comerciales y de precios con el objetivo de distorsionar el curso normal de la fijación de los precios de productos derivados de tipos de interés en euros.

Vestager aseguró que "la participación en este esquema fue muy lucrativa para estos bancos" ya que "una pequeñísima variación en el euribor tiene un gran impacto debido al volumen negociado", si bien afirmó que "es muy difícil decir cuán lucrativo fue".

Preguntada por el impacto que el cártel tuvo sobre las hipotecas, cuyo tipo de interés está intrínsecamente ligado al euribor, la comisaria afirmó que es complicado calcularlo y no dio una estimación.