La justicia de EE UU falló ayer a favor de Samsung, eximiendo a la empresa surcoreana de pagar 399 millones de dólares a Apple, quien la acusaba de plagiar parte de sus componentes de teléfonos móviles. Los jueces desestimaron la demanda de Apple, que aseguraba que Samsung había obtenido beneficios al copiar partes del diseño de sus Iphones.