La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Canarias entre las regiones más inflacionistas

El Archipiélago es la tercera comunidad en la que más creció el IPC en los últimos doce meses, debido a los precios turísticos

Canarias entre las regiones más inflacionistas

Canarias es la tercera región donde más han crecido los precios en los últimos doce meses. Al terminar noviembre, la tasa anual de inflación alcanzó el 0,8%, solo superada por Cataluña (1%) y Navarra (0,9%) e igualada por Asturias, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En un escenario de planicie, el rasgo diferencial que impulsa más el IPC (Índice de Precios de Consumo) en las Islas que en la mayoría de las regiones españolas es el incremento de los precios hoteleros auspiciado por la presión de la demanda.

Las bebidas alcohólicas y el tabaco integran el grupo en el que los precios crecieron con mayor intensidad en el Archipiélago entre los meses de noviembre de 2015 y 2016. Lo hicieron en un 4,8%, si bien al calor de la presión fiscal. Le siguieron las comunicaciones (3,2%), que "van de la mano" del transporte, según explica el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna (ULL), José Ángel Rodríguez, para detallar que lo que ocurra en uno se refleja en el otro.

El cuarto en entrar en escena es el que conforman hoteles, cafés y restaurantes. Según el Balance turístico empresarial del tercer trimestre elaborado por Exceltur (Alianza para la Excelencia Turística), los empresarios canarios del sector alojativo fueron los que subieron con mayor intensidad en España los precios durante el pasado verano, un 14,3%.

Al calor de una demanda nunca antes conocida e impulsada por los graves problemas que sacan del tablero a competidores como Egipto, Túnez o Turquía, todas las áreas de las Islas en las que se concentran los clientes vacacionales decidieron aumentos de precios de dos dígitos en la época estival. Especialmente intensos fueron los de Mogán (22%) y Puerto de la Cruz (20,5%).

En cualquier caso, el avance del IPC es débil, en buena parte porque el consumo interno no sigue el ritmo del crecimiento económico. O, dicho de otro modo, los avances del producto interior bruto (PIB) no se trasladan con toda su intensidad al conjunto de la población.

En su proyecto de ley de presupuestos para 2017, la Consejería de Hacienda del Gobierno de Canarias calcula que en el próximo ejercicio la tasa de inflación se situará en el 1,3%. Para el conjunto de España, los analistas despliegan un amplio abanico de predicciones: Banco de España, 1,5%; Comisión Europea (CE), 1,4%; Fondo Monetario Internacional (FMI), 1%, o, más intensas, las de BBVA Research, 1,7%, y Funcas, 2%.

Para la eurozona, los cálculos se mueven en una horquilla que se extiende desde el 1,1% del FMI al 1,4% de la CE. La principal duda estriba en calcular con exactitud hasta dónde llegará el ya descontado rally alcista que protagonizará, al menos en la primera parte del año, el petróleo. De ahí que en el cálculo para España, los panelistas de Funcas lleven el aumento de la inflación hasta el 2%, ya que prevén que el encarecimiento de los productos energéticos no frene hasta llegar al 10%.

Dependencia

El profesor del Departamento de Análisis Económico Aplicado de la ULPGC, Manuel Romero, advierte de que la dependencia de España de las energías fósiles -la OCDE la sitúa en el 80%- lo convierten en un país "altamente sensible" a los encarecimientos que los hidrocarburos seguirán protagonizando en los mercados de futuros.

En el caso de Canarias, el impacto puede ser aún mayor al no existir fuentes energéticas alternativas como el gas con las que las empresas puedan regatear el repunte.

¿Cuánto subirá?

Esa es la gran incógnita a despejar. Al respecto, el director de inversiones del fondo alemán WerteFinder, Jürgen Brückner, afirma que Estados Unidos controlará el incremento del precio modulando las existencias. "Ya ha subido un poco y en la medida en que siga haciéndolo, el país norteamericano aumentará la oferta", afirma para concluir que a pesar del encarecimiento de las materias primas, la tendencia inflacionista en Europa "será moderada" y, desde luego, no estará alimentada "por la demanda".

En la misma línea, el catedrático José Ángel Rodríguez apunta a los nombramientos que está anunciando el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. De las relaciones exteriores se encargará el consejero delegado de Exxon Mobile, Rex W. Tillerson, y del departamento energético, Rick Perry, que alcanzó un excelente grado de conocimiento del negocio petrolero durante su desempeño como gobernador de Texas.

"Ambos son partidarios del fracking", apunta Rodríguez en referencia a la técnica que permite obtener hidrocarburos mediante la fractura del terreno. Hoy ese negocio está parado, ya que los costes de extracción no pueden competir con el actual precio de crudo. Su umbral de rentabilidad "está en 60 dólares", detalla Rodríguez, y el barril de Brent cerró la semana en 55,21 dólares.

Pactos

Tanto Perry como Tillerson y el propio Trump mantienen excelentes relaciones con Vladimir Putin y Rusia es otro gran productor de petróleo y gas. En este contexto, por vez primera Arabia Saudí se ha mostrado dispuesta a recortar la producción para conseguir más dólares por cada barril. En opinión de José Ángel Rodríguez, todas estas circunstancias propician un entendimiento a tres bandas que podría derivar en "acuerdos bajo la mesa" para elevar los precios.

Subida de tipos

La Reserva Federal estadounidense decidió esta semana elevar los tipos de interés un cuarto de punto. Los expertos estiman que no será la única subida de los próximos meses. "Europa no se va a quedar atrás", vaticina el catedrático de Economía Aplicada de la ULL. Cuando el presidente del BCE, Mario Draghi, tome la decisión, se elevarán los costes financieros que soportan las empresas y las familias. Las primeras solo podrán optar por recortar su producción o trasladar el impacto a los precios. Las segundas verán cómo aumentan sus cuotas hipotecarias.

La inflación es buena?

En el plano real la respuesta resulta harto sencilla: a nadie le gusta pagar más. Ahora bien, el profesor Manuel Romero advierte de que el proceso de crecimiento de los precios admite el análisis desde varios puntos de vista. "La economía se está recuperando y se espera que genere inflación", explica. Cada vez más ciudadanos disponen de renta suficiente para incorporarse a la fuerza de demanda, con lo que los bienes y servicios recuperan valor, tienen más ciudadanos que desean adquirirlos.

Romero afirma que en buena lógica también habrán de incrementarse los salarios "y eso resta importancia a la deuda de las familias. Cuando alguien hipoteca una casa, el valor de la deuda es menor con el paso del tiempo", resalta. No se adquiere hoy la misma cantidad de papas que hace 20 años con el mismo dinero.

Ahora bien, el profesor del Departamento de Análisis Económico Aplicado de la ULPGC advierte de que el incremento de los salarios habilita las subidas de tipos anunciadas -"causantes del repunte de la inflación en los próximos meses", según Rodríguez- "y eso resta renta". Por eso, advirtió de la necesidad de que en el desarrollo del proceso prime la "armonización moderada" de la que se careció en el inicio de la crisis.

Economías de escala

El escaso tamaño del tejido empresarial canario impide la generación de economías de escala. "Cuanto mayor es el volumen de producción, menor es el coste por unidad", razona José Ángel Rodríguez. La escasa presencia del sector industrial en el PIB canario -en torno al 6% si se obvia la vertiente energética- es uno de los factores que impiden trasladar al Archipiélago el modelo apuntado por el catedrático de la ULL.

Esta misma semana, el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara, incluyó la necesidad de incrementar la dimensión de los negocios isleños entre las claves a trabajar durante 2017.

¿Y la deflación?

El letargo de los precios generó en los últimos tiempos el debate en torno a si había que temer una deflación, es decir, una bajada continuada de los precios. Si bien a primera vista puede parecer lo deseable, lo cierto es que ese proceso provoca que los consumidores posterguen sus compras en la seguridad de que conseguirán lo mismo más barato con el paso del tiempo. La consecuencia es que los bienes y servicios pierden valor porque nadie los demanda y las empresas quiebran, con el consiguiente aumento del paro.

Según las fuentes consultadas, si alguna vez lo hubo, ese peligro puede darse por desterrado. Jürgen Brückner detalla que "los costes laborales suben en EEUU a un ritmo del 2,5%", algo que también sucederá en Alemania y en España. El pasado jueves el Congreso de los Diputados aprobó una subida del salario mínimo interprofesional del 8%. "Siempre dijimos que eran las materias primas", resaltó el director de inversión de WerteFinder, seguro de que nunca existió el riesgo.

Compartir el artículo

stats