La proporción de canarios que se encuentran en situación de desempleo y no perciben ninguna prestación comienza a separarse alarmantemente del 50%. Durante los últimos años, ese segmento de la población que ha agotado todos los recursos públicos y continúa buscando un puesto de trabajo suponía en torno a la mitad de la población parada. Sin embargo, al finalizar noviembre -los datos para esta variable se ofrecen con un mes de retraso-, eran ya un 54,3%.

De los 234.774 desempleados que había al finalizar el undécimo mes del pasado ejercicio, 127.715 estaban completamente desprotegidos. La prolongación del tiempo de búsqueda de empleo, el llamado paro de larga duración, incide definitivamente en el aumento del número de ciudadanos que se encuentran en esta situación de precariedad.

En otro orden de cosas, la que fuera consejera de Empleo del Gobierno de Canarias hasta que se rompió el pacto entre nacionalistas y socialistas, Patricia Hernández, salió ayer a la palestra para reivindicar, en un comunicado de prensa, la mejora de las cifras del paro. "Es necesario reconocer el buen trabajo realizado durante este periodo por todas y cada una de las personas que lo han dado todo (...) para lograr un resultado del que los socialistas debemos sentirnos muy orgullosos", afirmó la ahora presidenta del grupo Socialista en el Parlamento regional.

Además, lanzó el reto al Ejecutivo canario de "crear 165.000 nuevos puestos de trabajo antes de 2019 para igualar la gestión realizada por el PSOE en este año y medio", y abogó por derogar la reforma laboral del PP.

Por su parte, tanto la ministra Fátima Báñez como el secretario de Estado de Empleo, Juan Pablo Riesgo, señalaron que es esa legislación laboral la responsable en buena parte de la mejora de las cifras del desempleo.