No caben todos. Los altos niveles de ocupación de los hoteles y apartamentos de Canarias dificultan que el Archipiélago pueda recuperar a corto plazo el millón de turistas nacionales que se llevó la crisis económica. No en vano, la demanda turística es por primera vez superior a la oferta, un dato positivo pero que igualmente evidencia que el margen de crecimiento de la primera industria de las Islas, tras años de récords, es cada vez menor. En la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes del Ejecutivo regional confían así en que a lo largo de 2017 se superarán los 1,7 millones de visitantes procedentes de la Península y Baleares, aunque las cifras aún estarán lejos de las de 2007, es decir, de las de antes de la crisis.
La Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebrará entre mañana y el próximo domingo en Madrid, será el punto de partida de la estrategia que el Gobierno autonómico pretende poner en práctica para aumentar el número de turistas nacionales. La propia consejera de Turismo, María Teresa Lorenzo, ya avanzó la semana pasada que la idea de su departamento es iniciar una campaña "agresiva" para "recuperar al turista peninsular", acaso el único lunar en el extraordinario 2016 que vivió el sector en la Comunidad Autónoma. Hay que recordar que Canarias llegó a prácticamente 15 millones de turistas el año pasado, récord absoluto por tercer ejercicio consecutivo. De esos 15 millones, no obstante, solamente 1,7 llegaron desde el resto del país, cuando fueron justo un millón más en 2007, el último año antes de que el largo período de estrecheces acabase con el presupuesto para las vacaciones de muchas familias españolas.
Los 1,7 millones de visitantes nacionales de 2016 ya son alrededor de un 10% más de los que vinieron al Archipiélago en 2015, y los primeros datos que maneja la Consejería de Turismo permiten vaticinar un nuevo incremento en 2017, aunque aún lejos de los guarismos del período precrisis.
De momento, Canarias cuenta ya con 31.000 plazas más en líneas regulares a la Península para la próxima temporada -que comenzará en abril-, si bien el turista peninsular reserva sus vacaciones tradicionalmente tarde, de modo que en el Ejecutivo dan por descontado que esa cantidad aumentará en las próximas semanas. Además, otros dos factores intervienen en favor de las Islas: las mejores perspectivas económicas en España, que poco a poco se van trasladando a los bolsillos de los ciudadanos, y la cercanía y seguridad que ofrece el Archipiélago frente a destinos competidores que, como Túnez o Egipto, vienen sufriendo con especial saña los golpes del terrorismo internacional. Todo ello, en definitiva, contribuirá a superar a lo largo de este año los 1,7 millones de turistas peninsulares, aunque no bastará para llegar a los números de 2007. ¿Por qué? Porque el margen de crecimiento del turismo en la región, con esos 15 millones de visitantes en 2016, es ya escaso.
Desde la Consejería de Turismo recordaron ayer que el último verano fue "fabuloso", con índices de ocupación hotelera superiores al 80%, es decir, con los hoteles prácticamente llenos. A la tradicional simpatía hacia Canarias de los británicos y alemanes se sumó también, por ejemplo, la de los holandeses, que según avanzaron ayer desde el Gobierno que preside Fernando Clavijo sumaron alrededor de 600.000. En definitiva, altas cifras de ocupación que han propiciado que, "por primera vez, la demanda esté por encima de la oferta", puntualizaron desde el Ejecutivo. Unas circunstancias en las que resulta muy difícil que el sector turístico local sea capaz, cuando menos a corto plazo, de absorber el millón de turistas nacionales que la crisis restó al motor económico de las Islas, una merma cuya trascendencia ha quedado reducida a la mínima expresión por los constantes incrementos de la cantidad de turistas extranjeros.
La visión empresarial
En cuanto a las perspectivas empresariales, Fitur abrirá mañana sus puertas -lo hará en una jornada destinada únicamente para profesionales- en un ambiente de optimismo generalizado, tal como corroboran los datos que ayer publicó Exceltur, la Alianza para la Excelencia Turística.
El empresariado canario prevé que el actual ejercicio cerrará con más ventas y más beneficios, una percepción generalizada que cobra más importancia si se tiene en cuenta que 2016 fue un año de récords en prácticamente todos los parámetros relacionados con el turismo. Según las estadísticas de Exceltur, hasta un 89,8% de los empresarios del sector en el Archipiélago, esto es, nueve de cada diez, cree que las ventas se incrementarán este año. Para contextualizar este porcentaje basta con apuntar que solo los empresarios de la Comunidad de Madrid (97,6%), Andalucía (94,5) y Cataluña (91,8) son incluso más optimistas con relación a las ventas que los de Canarias.
En lo tocante a los beneficios, los porcentajes son similares. Hasta un 88,4% de los empresarios encuestados por Exceltur considera que las ganancias también aumentarán al cierre de 2017. En consecuencia, son solo un 11,6% quienes vaticinan una disminución, en mayor o menor medida, de los beneficios. En los extremos están los empresarios de Madrid y Aragón: en el primer caso son hasta un 98,3% los que prevén que las ganancias seguirán creciendo también este año, mientras que en el caso de Aragón no llegan ni a un 66% (65,9).
Exceltur, ya en cifras nacionales, calcula que el producto interior bruto (PIB) del sector turístico habrá crecido al finalizar este año un 3,2%. De cumplirse el pronóstico, supondría un 1,7% menos que en 2016, cuando el alza llegó a un 4,9%, también según cálculos preliminares de la organización. En cualquier caso, el lobby turístico -que integra a una treintena de empresas españolas- recordó que 2016 fue un año "insólito, excepcional y difícilmente repetible".
El extraordinario incremento de la demanda, que incluso supera la oferta de la región, está repercutiendo en los precios de los hoteles, que ya son, en general, los más caros del país. Según el último estudio al respecto del sitio web trivago.es, los precios hoteleros han subido este enero en el Archipiélago un 23%, hasta convertirse, por tanto, en los más caros de toda España.
El análisis del buscador de hoteles calcula así el precio medio por noche de hotel en las Islas en 155 euros, 29 euros más que en enero de 2016, cuando el precio medio ascendía a 126 euros. Las Palmas de Gran Canaria, por ejemplo, está entre las ciudades más caras de España, con 114 euros de media.
