La Confederación Canaria de Empresarios (CCE) señaló ayer la necesidad de moderar los salarios y reducir la presión fiscal como factores principales para apuntalar el crecimiento económico en Canarias. En su informe de coyuntura correspondiente al último mes del pasado año, la patronal de Las Palmas estima que el producto interior bruto (PIB) del Archipiélago continuará avanzando, si bien en menor medida que hasta el momento, sobre todo por el encarecimiento del precio del petróleo y el más que previsible aumento de los tipos interés.

El secretario general de la CCE, José Cristóbal García, alertó ayer del riesgo que se corre si se pretende "vincular un aumento salarial a la evolución de los precios". Señaló de esa manera que la tendencia inflacionista del último tramo de 2016 se debió casi de manera exclusiva al encarecimiento de las materias primas, con los combustibles fósiles como principal exponente. "Los precios están creciendo por la tendencia alcista del petróleo y no por un incremento de la economía, es decir, la evolución del IPC [índice de precios de consumo] se traduce en un traslado de rentas al exterior", detalló.

Por eso, incidió en la necesidad de evitar "indexar los salarios a los precios". Dicha afirmación coincide con la propuesta que maneja la patronal nacional, una subida del 1,5% en la que cinco décimas estarían vinculadas a la mejora de la productividad y la reducción del absentismo.

Mantener lo conseguido

"A pesar del incremento de los precios durante la última parte del año, este ascenso debe contextualizarse dentro del marco de baja inflación que ha prevalecido durante gran parte del ejercicio, motivando que la tasa media interanual se sitúe en 2016 en torno al -0,2%", recoge el informe de coyuntura.

Sobre ese dato, García expuso la necesidad de no "echar por tierra lo conseguido hasta el momento" con un aumento de las retribuciones superior a lo que marca la economía real. En esa misma línea, criticó el incremento del salario mínimo pactado por PP y PSOE, que, en su opinión, expone a las claras lo escasamente recomendables que son las medidas que se adoptan de manera lineal. "Es un disparate que va a perjudicar a los jóvenes, no se puede generalizar en estos asuntos", señaló.

Por otra parte, la patronal de Las Palmas recogió el anuncio del Gobierno canario de que va a modernizar el sistema tributario para reclamar una disminución de la presión fiscal. Los empresarios, sobre todo del sector turístico, vienen reclamando en los últimos años, al calor del aumento de los ingresos de la Administración, que el IGIC retorne a la situación anterior al verano de 2012. Entonces, las exigencias de recortar el déficit derivaron en una subida de los impuestos y tributos, entre otras cuestiones.

"El sector público intenta reducir el déficit solo por la vía de los impuestos, tiene que afinar más", señaló José Cristóbal García en referencia a las reformas que, a juicio de la CCE, aún restan por afrontar; entre ellas la de la propia Administración pública.

La paulatina retirada de los vientos de cola -reducido precio del dinero y del petróleo- sumada al impacto que se derive del brexit y las medidas proteccionistas anunciadas por el desde hoy nuevo presidente de EEUU, Donald Trump, provocan que ya se descuente un enfriamiento de la economía. Sin embargo, los analistas de la patronal de Las Palmas contemplan un escenario de crecimiento continuado, aunque más modesto que en años precedentes.

"La digitalización de la economía canaria, la internacionalización, el aumento del tamaño de las empresas de las Islas, la rehabilitación turística, la reforma de la legislación que afecta al territorio, la implantación de las energías renovables o la orientación de las políticas activas de empleo a las necesidades reales" son otros de los ingredientes que conforman la receta de la CCE para seguir creciendo.