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Los contratos de menos de una semana baten un nuevo récord en Canarias

Cada día se firman en las Islas más de un centenar de acuerdos laborales de este tipo

Los contratos de menos de una semana baten un nuevo récord en Canarias

Los contratos con una duración máxima de una semana han vuelto a batir todos los récords en la Comunidad Autónoma. No en vano, cada día se firman en las Islas más de un centenar de convenios laborales de este tipo, unas cifras sin precedentes y que van incrementándose año tras año desde el estallido de la crisis económica. De hecho, la hipertemporalidad del empleo, es decir, el número de contratos de muy corta duración, se ha duplicado en el Archipiélago en los últimos diez años, hasta el punto de que se ha convertido en uno de los principales problemas del mercado laboral español.

El Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que dirige Fátima Báñez, acaba de publicar los datos de contratación de 2016, una estadística que pone de manifiesto cómo los acuerdos laborales de mínima duración siguen ganando peso en Canarias. A lo largo del año pasado se suscribieron en la Comunidad Autónoma algo más de 200.000 contratos de obra o servicio, esto es, temporales. Exactamente 201.376 convenios de los cuales un total de 34.132 duró, como mucho, siete días. Así pues, hasta un 17% de este tipo de acuerdo laboral no se prolongó más allá de una semana. Para contextualizar este porcentaje basta con apuntar que en 2006, hace justamente diez años, ni siquiera llegaba a un 5,5%. Entonces, cuando los expertos y economistas que alertaban sobre una crisis en ciernes eran una reducidísima minoría, fueron más de 253.000 los contratos de obra o servicio que se contabilizaron en la región. Alrededor de 253.000 convenios de los que apenas 13.900 -un 5,49%- no sobrepasaron la semana de vida. En consecuencia, el porcentaje se ha triplicado desde entonces.

Pero, además, a esos 34.132 contratos de obra o servicio que duraron un máximo de una semana -en ellos están incluidos los de apenas uno, dos o tres días e incluso aquellos de solo horas- aún hay que sumar los 4.832 contratos de interinidad -los de sustitución de trabajadores con derecho a la reserva del puesto- que tampoco superaron los siete días. En total fueron, por tanto, 38.964 los convenios laborales que se firmaron en 2016 en las Islas y que tan solo sacaron del paro al trabajador durante unas horas o unos pocos días, y ello sin contar la veintena que sumaron los contratos de relevo, por jubilación parcial y de otro tipo que tampoco superaron la semana (estos tres últimos modelos contractuales solo cuentan con datos desde 2013 pero apenas tienen peso estadístico).

En definitiva, cada día de 2016 se rubricó en el Archipiélago una media de prácticamente 107 acuerdos de muy corta duración, más del doble que antes del estallido de la crisis, y ello aun cuando el número total de contratos era entonces superior.

Crecimiento exponencial

En 2006, 2007, 2008 y 2009, es decir, hasta el ejercicio a partir del cual las estrecheces se agravaron sobremanera y vaciaron como nunca antes las cajas de las empresas y los bolsillos de los ciudadanos, los convenios laborales de siete o menos días en ningún caso llegaron a 19.000 en total (incluidos tanto los de obra o servicio como los de interinidad). Fueron 18.136 en 2006, 18.548 en 2007, 18.871 en 2008 e incluso menos, 15.768, en 2009. Así, en el último decenio, que coincide con los albores, el apogeo y la salida de la Gran Recesión, la hipertemporalidad del empleo se ha duplicado en Canarias, algo a lo que ha contribuido, al menos según vienen denunciando los sindicatos, la reforma laboral del Partido Popular, crítica esta que no comparten otros expertos, que recuerdan que la temporalidad en España en 2006 era incluso más alta que, por ejemplo, en 2015. En cualquier caso, las cifras oficiales evidencian que la cantidad de contratos de mínima duración, la susodicha hipertemporalidad del empleo, sí se ha disparado en los últimos años, y desde luego también en las Islas: si en 2009 se firmaron diariamente unos 43 contratos de este tipo, en 2016 se suscribieron esos casi 107.

Este cambio en el mercado laboral español -y canario- ha obligado a la inspección de trabajo a redoblar esfuerzos para detectar los abusos que sufren muchos empleados, que encadenan contratos de corta o muy corta duración durante largos períodos de tiempo. Tampoco ayuda a frenar la proliferación de estos minicontratos en el Archipiélago la acusada terciarización de su economía. ¿Qué significa esto? Que la economía de la región, altamente dependiente del sector servicios, en definitiva del turismo, se caracteriza por momentos de alta y baja actividad, lo que, en consecuencia, da lugar a una mayor temporalidad del empleo.

Ya al margen del tipo y de la calidad del acuerdo, lo cierto es que la contratación, en global, está de nuevo en niveles anteriores a la crisis, aunque sin superarlos, como sí ha ocurrido en otras comunidades autónomas (en Galicia, por ejemplo, se firmaron en 2016 más de 944.000 convenios, una cifra inédita hasta ahora).

En el caso de Canarias, durante todo el año pasado se rubricaron cerca de 780.000 contratos, exactamente 779.748, la mayor cantidad desde 2007, cuando se contabilizaron casi 786.000. Desde entonces han tenido lugar la crisis y la reforma laboral y han transcurrido ejercicios, como los de 2009, 2010 y 2012, en los que el número de acuerdos laborales ni siquiera llegó a 550.000. En concreto, el año en que menos convenios se cerraron en el Archipiélago fue 2012, en plena recesión, cuando apenas sumaron 527.629, siempre según la estadística oficial.

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