La asociación de científicos turísticos que usted preside ha organizado en Fitur unas jornadas en torno al turismo multidestino, ¿en qué consiste?
El producto multidestino se viene desarrollando ya desde hace más de treinta años en algunas zonas, entre ellas Centroamérica, que es la experiencia que yo conozco desde una vinculación profesional. Se trata de establecer un producto basado en un elemento común y a la vez diferencial, en este caso la cultura maya. En torno a ella se han elaborado diversas rutas terrestres que permiten sentir al visitante distintas emociones en los diferentes países que la comparten.
En la feria se han presentado también iniciativas en otras zonas como el Gran Caribe, ¿cree usted, como profesor de la Universidad de La Laguna y por tanto buen conocedor de las Islas, que este producto multidestino es apropiado para Canarias?
Por supuesto. Canarias tiene elementos comunes entre sí y que le diferencian de otros destinos sobre los que cabría elaborar productos turísticos entre dos o tres islas. El clima y el propio concepto de isla son factores para crear rutas conjuntas de playas o de volcanes, por ejemplo. Pero las combinaciones son mucho más amplias: el turismo verde y de montaña, el turismo cultural...
Siendo tan evidente esa opción, ¿por qué cree que no se ha desarrollado hasta ahora?
El problema para establecer productos multidestino en Canarias es sobre todo de conectividad, y en concreto el elevado precio para viajar entre islas. Es un gran obstáculo para establecer rutas competitivas, que sin embargo contribuirán a ampliar a entre 8 o 12 días la estancia.
Si uno de los objetivos, además de diversificar la oferta, es consolidar regiones geográficas según se ha puesto en evidencia en las jornadas, ¿cabría también impulsar productos combinados entre Canarias y algunos destinos africanos como Marruecos?
Desde mi percepción personal, Marruecos es más un competidor turístico para Canarias que un potencial aliado. Sí creo que puede ser muy interesante, sin embargo, establecer productos comunes con el resto de destinos de otras islas macaronésicas como Azores o Madeira, con quienes compartimos claros elementos comunes.
