Alrededor de un año llevan ya negociando sindicatos y pequeños comerciantes el convenio 2016-2020, y el acuerdo aparece lejano. Las diferencias salariales son las que han impedido rubricar el documento hasta el punto de que las conversaciones están completamente rotas y la sombra de la huelga amenaza al sector.

Los representantes de los trabajadores buscan un aumento salarial del 4,5% en cuatro años, "algo más de un 1% de media" por cada ejercicio, según expuso ayer el secretario general de la Federación de Servicios de CC OO, Ignacio López. La patronal está dispuesta a llegar hasta el 3%.

El vicepresidente de Cecapyme y presidente de Fedeco (Federación de Comercio), Eugenio Sánchez, explicó que "los sindicatos entienden que una negociación termina solo cuando se hace lo que ellos pretenden". Según su relato, los empresarios han ido acercando su oferta al planteamiento sindical, pero estos "trajeron un 4,5% y de ahí no se han movido".

López detalló que su pretensión bebe de "los beneficios que está teniendo el sector del comercio, de entre el 5,5% y el 6,5%, y eso tiene que verse reflejado en los salarios". Por el contrario, Sánchez señaló que los empresarios "ya han cedido en mejoras sociales que tienen un coste".

Mañana están previstas manifestaciones ante las sedes de Cecapyme y Fedalime. "Si siguen sin escucharnos", CC OO y UGT activarán "un calendario de huelga". Tan alejadas están las posturas que ayer mismo el presidente de Fedeco afirmó que se están planteando volver a la oferta del 2%, "tras comprobar que no vale de nada ceder".