Familiares, compañeros de trabajo, amigos, empresarios, en su mayoría turísticos ; políticos y medios de comunicación tributaron ayer a Fernando Fraile un merecido homenaje tras abandonar la situación de activo después de veinte años al frente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT) de la provincia de Las Palmas. Desde ayer es presidente de honor de la organización que aglutina a las empresas del sector que mayor aportación realiza a la economía canaria.

Tom Smulders, presidente de la Asociación de Alojamientos Extrahoteleros, le impuso la insignia de oro y brillantes. "Me siento muy honrado y más tras ser nombrado presidente de honor, no sé si se dice honor al cuadrado", señaló Fraile, al que acompañaron en el acto su mujer, sus tres hijos y dos de sus hermanos, entre otros parientes. A ellos se comprometió a "dedicarles el tiempo" que le restó su dedicación al cargo.

El concejal del PP en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria Pablo Barbero ejerció como maestro de ceremonias. Al suyo siguieron los discursos de Patricia, hija mayor del homenajeado; su sucesor al frente de la FEHT, José María Mañaricua, y sus homólogos en las patronales turísticas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Jorge Marichal, y Fuerteventura, Antonio Hormiga. "Ahora soy el decano de los presidentes, así que un respetito", manifestó este último para el general regocijo del centenar de invitados antes de rematar: "Espero que mi jubilación sea así o similar", tras dedicar una mirada a los regalos recibidos ayer por Fraile.

También el alcalde capitalino, Augusto Hidalgo; el presidente insular, Antonio Morales, y la secretaria de Estado de Turismo, Matilde Asian, pasaron por la tribuna. Todos ellos, como los anteriores, coincidieron en destacar la lealtad con la que siempre se condujo Fernando Fraile en la defensa de los intereses del sector turístico. "El éxito actual del turismo no sería lo mismo sin tu categoría y profesionalidad", le dedicó Asian.

El nuevo presidente de honor de la FEHT recordó que al final de los años noventa, cuando accedió al cargo, llegaban al Archipiélago seis millones de turistas al año, mientras que hoy son quince millones los que optan por descansar y conocer las Islas. "Algo habremos hecho", reconoció sobre un hito que compartió con la totalidad del sector.

Sin embargo, su discurso no estuvo exento del poso de amargura que aseguró llevarse por no haber podido evitar que "algunas empresas hayan abandonado la casa", en referencia a la salida de la patronal turística de la mayor parte de los negocios del Grupo Lopesan tras el encontronazo por el proyecto de renovación del Hotel Oasis a cargo de RIU.

Por parte del Gobierno canario estuvieron presentes en el acto, el consejero de Economía, Pedro Ortega, y el viceconsejero de Turismo, Cristóbal de la Rosa. El presidente, Fernando Clavijo, dejó un mensaje grabado en video, fórmula que también emplearon para no faltar a la cita un hermano de Fraile, su cuñado, el directivo de TUI Arjan Kers, el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Juan Molas, y los gerente y secretario general de esa misma organización empresarial, Valentín Ugalde y Ramón Estalella, respectivamente.

A los trabajadores de la patronal que presidió hasta el último día del año pasado también reservó Fernando Fraile un lugar destacado en su discurso: "Sin ellos, ni yo estaría aquí, ni la FEHT sería lo que es", enfatizó. Además, reconoció el papel desarrollado por los sindicatos en las numerosas negociaciones que mantuvo con ellos y reservó el final de su intervención para el nuevo presidente, José María Mañaricua, a quien deseó "el mayor de los éxitos".