Bankia se anotó un beneficio neto atribuido de 804 millones de euros durante el año pasado. La cifra es un 22,7% inferior a la alcanzada en 2015, si bien la entidad atribuyó esta circunstancia al impulso que supuso para las cuentas la venta en el último tramo de 2015 -164 millones de euros- al chileno Banco de Crédito e Inversiones (BCI). Descontando dicha operación, el descenso sería del 8,4%, según explicó ayer el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri durante la presentación de resultados.

No obstante, tal y como informó el banco que alumbró La Caja de Canarias junto a otras seis instituciones de ahorro españolas, "la confortable posición de solvencia permite proponer un incremento del 5% en el dividendo a abonar a los accionistas" para un total de 317 millones de euros.

Además de la mencionada venta del activo estadounidense, Bankia también esgrimió el contexto de tipos de interés negativos en el que transcurrió la mayor parte de 2016 y "las provisiones realizadas para hacer frente a posibles contingencias derivadas de préstamos con cláusulas suelo" como factores que lastraron el negocio. El banco decidió retirar ese límite a todos los créditos hipotecarios vivos en septiembre de 2015. El banco anunció ayer que a partir del viernes tendrá operativo un sistema de devolución de las cantidades cobradas de más a los clientes por este concepto.

"La entidad ha sido capaz de hacer frente a un entorno muy complejo para el sector financiero, mantener altos niveles de rentabilidad y solvencia, y así poder incrementar de nuevo el dividendo a abonar a nuestros accionistas, lo que, en definitiva, nos permite seguir avanzando en la devolución de las ayudas a los contribuyentes", explicó Goirigolzarri.

El presidente de Bankia destacó asimismo que a lo largo del año pasado se captaron "más de 172.000 nuevas nóminas" y creció la cuota de mercado en tarjetas, fondos de inversión y crédito, tanto al consumo como financiación para empresas subrayó. "Tenemos más clientes, están más satisfechos y nos recomiendan más", remarcó Goirigolzarri.

Los números también reflejan un retroceso de los créditos morosos, un adelgazamiento de la cartera de activos tóxicos derivados del estallido de la burbuja inmobiliaria, y un incremento de los niveles de solvencia y de liquidez.

El entorno de tipos de interés negativos redujo en un 21,6% el margen de intereses, que sumó 2.148 millones de euros. También contribuyó a este recorte la bajada del rendimiento de los bonos de la Sareb. En cualquier caso, Bankia estima que en el último tramo del pasado ejercicio este concepto tocó fondo, "incrementándose tanto los ingresos de esta línea de la cuenta de resultados (de 507 a 517 millones de euros) como el margen de clientes (del 1,41% al 1,49%)".

Otro factor colaboró con intensidad a la reducción de los ingresos: la eliminación de las comisiones a los clientes que tiene su nómina o su pensión domiciliada. La caída en este concepto llegó al 12,2%, hasta los 824 millones de euros. "No obstante, el incremento paulatino de la captación de nuevos clientes a lo largo del año llevó a que, en el cuarto trimestre, los ingresos por comisiones alcanzasen el nivel más alto del ejercicio (213 millones de euros) apoyados en la prestación de servicios y en la venta de productos de valor añadido", matizó Bankia.