El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que preside el magistrado Carlos Lesmes, pidió ayer más jueces para poder abordar el plan de urgencia ante la previsible entrada masiva de asuntos por la reclamación de la devolución del dinero indebidamente cobrado por los bancos por cláusulas suelo hipotecarias abusivas. El Pleno del CGPJ emitió por unanimidad una declaración institucional "ante la necesidad de contar con los medios personales y materiales para poner en marcha el plan de urgencia que dé respuesta a la previsible entrada masiva de asuntos conocidos como cláusulas suelo", tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) del pasado 21 de diciembre.

El órgano de gobierno de jueces y magistrados mostró su "preocupación por la escasez actual de los mismos" y manifestó que no pondrá en funcionamiento el plan si no cuenta con los medios suficientes que le permitan abordarlo con unas garantías mínimas. A tal fin instó a las administraciones públicas con competencia en la materia a que habiliten los recursos, incluso extraordinarios, para hacer viable este plan de refuerzo.

Asimismo, solicitó al Ministerio de Justicia para que proceda a crear las plazas de jueces de adscripción territorial precisas para asumir este plan además de las restantes que integren el plan anual de creación de plazas. El CGPJ sugirió que se convoquen inmediatamente y en todo caso antes del próximo 1 de abril las oposiciones para ingreso en la carrera judicial que incluyan por una parte las plazas necesarias para atender las necesidades ordinarias y además las que resulten de la creación de plazas de jueces de adscripción territorial.

Los propios jueces desconfían de que el decreto promulgado por la Administración central logre realmente llevar un elevado número de conflictos a la vía extrajudicial. Menos aún si algunos bancos ya han manifestado que no atenderán la totalidad de las reclamaciones. Caixabank estima que solo la mitad de los clientes con cláusula suelo en su hipoteca tienen derecho a devolución y Sabadell asegura que la comercialización de esos productos fue transparente.