¿En qué medida contribuyen las edificaciones sostenibles a un mundo más limpio?
El 40% del consumo de energía de todo el país se origina por la edificación. Si conseguimos mejorarla, además de hacer el mundo mucho más sostenible, tendremos una deuda exterior, por compra de petróleo y otras energías, mucho menor.
¿Es más fácil acercarse al consumo casi nulo empezando una construcción desde cero?
La sostenibilidad ese más fácil de conseguir en una vivienda nueva, porque puedes abarcar todos los problemas desde cero. Ahora bien, la rehabilitación es muy sostenible, genera una huella de dióxido de carbono (CO2) muy baja porque permite partir de algo ya construido.
Explique esa contradicción.
Construyes algo nuevo para que sea muy sostenible, pero resulta que rehabilitando ya has ganado 40 años de consumo energético. En la construcción misma emites un número de toneladas de CO2 y el proceso constructivo es muy importante a la hora de hacer un análisis sobre qué es más sostenible. En cambio, partiendo de un elemento ya edificado hay un ahorro bastante importante en las emisiones.
¿Es cara una casa eficiente?
Un 5% más del coste normal. Ahora bien, la normativa cada vez nos obliga a utilizar sistemas de mayor calidad, lo que permite afirmar que en Canarias ya no es más cara un vivienda eficiente que una de calidad media o alta.
Y aunque fuera más caro, ¿el sobrecoste es amortizable?
Desde luego que lo es, pero no lo miraría desde un punto de vista económico ni de sostenibilidad del planeta, sino simplemente de salud, de confort. Una vivienda sostenible no necesita aire acondicionado, no registra picos de frío muy elevados en invierno ni de calor en verano, mantiene una temperatura constante que hace innecesarios los sistemas artificiales de calefacción y refrigeración. Y también los elementos que se utilizan en la construcción son muy cuidados en una vivienda sotenible de cara a desterrar cualquier problema de salud.
¿Existe el consumo nulo? Algo se consumirá.
Realmente, el concepto es de consumo casi nulo. En números, si una vivienda consume cien, nosotros somos capaces de llevarlo a 30, es decir, de ahorrar el 70%. El concepto lo acuña la Comisión Europea (CE) con el fin de que ese 30% que resta termine por ser suministrado por la energía que puede generar la propia vivienda a través de fuentes renovables. Sería entonces cuando se llegaría a ese consumo nulo para lo que es necesario tener una demanda muy baja.
¿Llegará ese día?
Alemania plantea que en 2050 toda la energía sea renovable; todas las casas, productoras, y la demanda sea muy baja.
¿Hablamos de fotovoltaica?
Y eólica y geotérmica.
¿Demasiado ambicioso?
Bueno, la CE ha marcado 2020 como el año a partir del cual todas las nuevas edificaciones sean de consumo nulo y ese sí que es un objetivo muy exigente, que en el caso de los edificios públicos de nueva construcción se adelanta a 2018.
Normas aparte. ¿Existe conciencia social?
Los ciudadanos tienen claro que hay que reciclar o comer sano y un arquitecto sostenible encaja dentro de esa visión. Creo que están preparados pero el sistema productivo todavía no lo está para responder a una demanda masiva y generalizada. Cada vez hay mayor convencimiento de que el lugar en el que vives tiene que aportarte salud y no ser solo un refugio.
¿Vamos un paso por detrás?
Sí, la normativa española debería haber definido ya qué es una vivienda de consumo nulo y no lo ha hecho. Eso está retrasando todo el proceso de adaptación.
¿Podremos ponernos al día?
Se están perdiendo trenes. Plantear todavía en Canarias sistemas energéticos que no aprovechen los recursos energéticos naturales... La energía, como la fotovoltaica, nos llueve del cielo. Si no nos planteamos cómo utilizarla, distribuirla y crear viviendas de muy baja demanda para un confort muy alto, estamos perdiendo el tiempo. Podrían hacerse cosas interesantes.
¿Cómo qué?
Edificios públicos que incluso sean productores de energía, un parque de vivienda pública de consumo nulo con unas placas fotovoltaicas que cubran la demanda energética de los inmuebles y abastezcan los coches de quienes viven en ellas. Se puede actuar para que en Canarias también podamos aspirar a ese objetivo de llegar a 2050 con fuentes de energía limpias.
