La Inspección de Trabajo afloró 5.397 empleos sumergidos en Canarias en 2016, una cifra sensiblemente superior a la registrada un año atrás, cuando la lucha contra el fraude detectó 3.905 trabajos en negro. Los casos más comunes que localizan los inspectores son aquellos relacionados con la recepción de una prestación incompatible con el empleo, la ausencia de alta en la Seguridad Social o la actividad de extranjeros sin permiso de trabajo. Desde 2012, se han descubierto ya más de 22.000 empleos fuera de la ley.

El director territorial de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, Francisco Guindín, avanzó esta mañana que el Ejecutivo regional, en coordinación con el Estado, llevará a cabo 25.548 inspecciones que generarán más de 60.000 actuaciones al cierre del ejercicio. Cerca de 9.000, 8.745 en concreto, irán precisamente dirigidas a aflorar la economía sumergida. De éstas, 2.500 actuaciones irán dirigidas a la hostelería, 1.600 al comercio, 805 al sector servicios y 710 a la construcción. Guindín puntualizó que los resultados obtenidos en ejercicios anteriores permite a la Inpección de Trabajo focalizar sus esfuerzos a las áreas donde se detecta más fraude.

La consejera de Empleo, Políticas Sociales y Viviendas del Ejecutivo regional, Cristina Valido, destacó, por su parte, que el número de actuaciones en materia laboral supone un incremento del 6% con respecto al año pasado y subrayó, en varias ocasiones, que el objetivo no es incrementar la recaudación a través de las sanciones, sino potenciar "un empleo de calidad que garantice condiciones de igualdad, seguridad, salud y protección social".

Por eso, además de las 8.745 inspecciones encaminadas a la detección de trabajos en negro, se llevarán a cabo 5.520 en materia de seguridad en el trabajo con el fin de reducir la siniestralidad laboral. Otras 4.765 tendrán lugar en materia de empleo y relaciones laborales para comprobar la legalidad de los contratos, mediante 2.000 órdenes, y las condiciones de trabajo, a través de otras 1.235 actuaciones. Guindín recalcó, en este sentido, que no se penaliza el contrato parcial, pero sí el uso fraudulento del mismo cuando se trata de encubrir una jornada completa. Y lo mismo ocurre con el empleo del contrato temporal, "porque un abuso de ella es una abuso del derecho del trabajor", matizó. A ello se suman las inspecciones dirigidas a controlar el fraude a la Seguridad Social y el empleo no declarado, que en principio serán 4.937.

Refuerzo de la inspección

En Canarias intervienen en materia laboral 92 inspectores y subinspectores. El año pasado se realizaron 27.277 actuaciones, 2.377 más de las programadas en un principio. Para llevar a cabo las inspecciones planteadas para este ejercicio, la Consejería de Empleo ha reforzado los recursos humanos destinados a ellas. Así, se han ampliado las competencias de los subinspectores laborales de la escala de Seguridad Social y Empleo, que antes no tenían competencias para el control del contrato de trabajo temporal ni a tiempo parcial y ahora sí. De este modo, los 800 efectivos de este rango que existen a nivel nacional y los 45 que hay en Canarias van a poder examinar este tipo de trabajo. "Aumentamos, por tanto, considerablemente los esfuerzos, insistió Guindín.

También se crea una nueva escala, la de los subinspectores laborales especializados en Seguridad y Salud Laboral. Estos efectivos tienen que ser arquitectos, ingenieros o licenciados de Ciencias de la Salud y se espera que a final de año o principio del ejercicio siguiente se incorporen 50 efectivos a nivel nacional. El objetivo de la Consejería de Empleo es que el mayor número de éstos recalen en el Archipiélago.