Tanto la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno regional como las principales organizaciones agrarias del Archipiélago consideran que ha llegado el momento de acabar con la "competencia desleal" que supone la importación de productos de terceros países que no cumplen la normativa sanitaria europea. Una situación, consentida por Bruselas, que está lastrando el sector primario de las Islas, que ve cómo llegan a la Comunidad Autónoma, procedentes de países tropicales o subtropicales de Latinoamérica, frutas y demás productos exceptuados del cumplimiento de unos requisitos fitosanitarios que sí han de respetar escrupulosamente los agricultores canarios.
El consejero del área, Narvay Quintero, explicó que el Ejecutivo y los representantes del sector consensuaron una posición "muy crítica con Europa" en la reunión celebrada ayer en Santa Cruz de Tenerife para constituir un frente único de cara a la reforma de la Política Agraria Común (PAC). No en vano, las autoridades comunitarias estudian la posibilidad de dar otros cinco años de plazo a los terceros países exportadores para adaptar sus producciones a las exigencias europeas, es decir, seguir permitiéndoles el envió de frutas, hortalizas y demás a pesar de que no respeten los requerimientos fitosanitarios. "Europa tiene que exigir que los productos de terceros países cumplan la misma normativa que se exige aquí", resumió Quintero, que puso como ejemplo el caso de la producción ecológica, que en muchos casos no es tal.
"En Canarias, la producción ecológica tiene un sobrecoste añadido por los productos fitosanitarios que no se pueden utilizar y que, en cambio, sí pueden utilizarse en terceros países, que luego venden aquí su producción como ecológica", denunció el representante del Gobierno autonómico, que agregó que se está así "engañando al consumidor". En estos momentos, expuso Quintero, el campo isleño está sufriendo "un problema muy grande" con las exportaciones tropicales y subtropicales desde países latinoamericanos, que, además, amenazan introducir nuevos problemas en los cultivos del Archipiélago, donde ya hay declaradas hasta 80 plagas precisamente "por la falta de control en puertos y aeropuertos", subrayó el consejero.
"Veneno"
El responsable de las áreas de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas ahondó en la situación e hizo hincapié en que el tratamiento fitosanitario que se da a estas producciones foráneas está en muchos casos prohibido en el Viejo Continente, hasta el punto "de que se le llama incluso veneno en Europa". "Con lo cual competimos con un producto llamado bio o llamado eco que no cumple los mismos requerimientos legales que tienen nuestros productores, de modo que estamos muy en desventaja", enfatizó Narvay Quintero.
Hay que recordar que Bruselas da esta bula a esos países para contribuir al desarrollo del sector primario y la consolidación de la mano de obra. En definitiva, para dar empuje a la mejora socioeconómica del país.
El consejero avanzó que las primeras reuniones en relación con la reforma de la PAC se celebrarán en Madrid los próximos días 27 y 28 con el comisario europeo de Agricultura, el irlandés Phil Hogan. Posteriormente, los días 30 y 31, la cita se trasladará a Bruselas e incorporará a los comisarios de Política Regional, Johannes Hahn, y de Comercio, Cecilia Malmström. Quintero trasladará en ambos encuentros las demandas del campo canario, que pasan por un incremento de los fondos del Posei (Programas de Opciones Específicas por la Lejanía y la Insularidad) y por un Programa de Desarrollo Rural (PDR) "exclusivo" para las regiones ultraperiféricas (RUP), esto es, un PDR a modo del Posei, que es un plan específico para las RUP, que dé cabida a singularidades como la lejanía del territorio continental.
En la reunión de ayer, las asociaciones agrarias, y en concreto desde la platanera Asprocan, se puso también sobre la mesa la posibilidad de pedir a Europa fondos para marketing agrario, es decir, para la promoción de productos de las Islas en territorio continental.
