La alta demanda turística permitirá a los empresarios hoteleros canarios mejorar la rentabilidad de sus camas durante el verano. El incremento medio de precios con respecto a la última temporada estival se sitúa en torno al 5%, si bien la subida puede alcanzar hasta el 10% en los establecimiento de mayor categoría. Además, el sector confirma un nuevo lleno para la Semana Santa a pesar de que a día de hoy aún quedan plazas por cubrir.
La ausencia de competencia en la época invernal faculta al sector alojativo para aumentar su margen de beneficio vía precios con mayor libertad. No así en el periodo estival, cuando el Archipiélago pelea la llegada de viajeros con un mayor número de destinos, con Baleares y las regiones costeras de la Península entre los principales. "Tenemos que estar en consonancia con el mercado", recalcó ayer el presidente de IFA Hotels & Resorts (Grupo Lopesan), Santiago de Armas, sobre la conveniencia de moderar el incremento.
El también presidente de la Comisión de Turismo de la Cámara de Comercio de Gran Canaria aludió a la presión que ejercen los grandes operadores turísticos cada vez que ven crecer la factura que han de satisfacer por traer a sus clientes a las Islas. "Con incrementos razonables ya surgen las críticas", resaltó.
En cualquier caso, el alza de los precios se va a concretar, sobre todo teniendo en cuenta que hay margen, ya que en temporada baja llegan a descender en algunos casos hasta la mitad de los invernales. "Se va a intentar optimizar la cama hotelera", confirmó el consejero delegado de Grupo Dunas, Ángel Luis Tadeo Felipe, dando carta de naturaleza a la obviedad que sustenta una demanda elevada.
El efecto turco
Más aún teniendo en cuenta las malas relaciones actuales que mantiene Turquía con Alemania y Holanda, y que pueden ayudar a difuminar aún más la estacionalidad en Canarias. El país euroasiático es un importante competidor del Archipiélago en la época estival, si bien los problemas de seguridad que soporta desde hace años provocan que esté viviendo sus horas más bajas.
Los gobernantes neerlandeses y germanos desaconsejan a sus conciudadanos que se desplacen allí en los próximos meses, con lo que es más que previsible que las atestadas camas de los hoteles y apartamentos isleños reciban una cantidad adicional de turistas de estos dos países.
Antes de llegar al verano, el negocio alojativo disfrutará el tirón que proporciona la Semana Santa y todos los consultados coincidieron en señalar que, como ya sucedió el pasado año, la planta alojativa se colmará. A estas alturas, la previsión, en palabras de Tadeo Felipe, "ronda el 95% o el cien por cien". Cierto es que aún queda espacio para nuevas reservas, pero el ritmo al que se venden revela que los hoteles volverán lucir el cartel de completo.
La buena noticia admite, sin embargo, matices. El director general de Grupo Cordial, Nicolás Villalobos, incidió en que este año la festividad llega más tarde que el pasado, lo que provocará "un cambio en el perfil de cliente con respecto a hace un año, con una mayor presencia de visitantes nacionales y de familias". Esa misma tardanza en la llegada de los días no laborables conlleva que se produzca "un valle", una leve disminución justo antes de la Semana Santa, generada principalmente por la retracción del mercado nórdico, que empieza a decaer desde que entra la primavera.
El presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT), José María Mañaricua, restó en cualquier caso importancia a lo que suceda en "cuatro días" y prefirió centrar el discurso en el buen verano que volverán a disfrutar las Islas en este ejercicios.
Las perspectivas positivas se extienden ya a la siguiente temporada invernal, en la que parece que tampoco el brexit se dejará sentir. No obstante, ya el Gobierno central ha alertado de que Canarias es una de las comunidades que más sufrirán la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE). Por lo que pueda suceder, el Gobierno canario intensifica la promoción del destino en nuevos mercados.
