La Cámara de Comercio de Gran Canaria enciende la luz de alerta. La institución, por primera vez en su historia, prorroga los presupuestos ante la "ambigüedad" y ausencia de financiación por parte del Gobierno de Canarias. La corporación cameral solo destinará para este ejercicio dos millones, tres menos que siete años atrás, para hacer frente al pago de salarios y facturas. "Pedimos algo tan lógico como que las funciones públicas se financien con fondos públicos. Si no es así, tenemos una fecha para desaparecer", sostuvo ayer José Sánchez Tinoco, presidente de la Cámara.

La presentación de los proyectos de la entidad para este ejercicio sirvió ayer a Sánchez Tinoco para subrayar que preside una institución saneada por la "buena gestión de tesorería" desarrollada por la Cámara a partir de los ingresos obtenidos por alquileres y venta de inmuebles. La "incomprensión" e "indiferencia" que denuncian del Ejecutivo regional obliga a la institución, en cambio, a prorrogar sus cuentas al no saber con qué ingresos pueden contar. Ante tal situación, tanto el presidente como los vicepresidentes de la Cámara recordaron la utilidad de la corporación para dinamizar y diversificar el tejido empresarial de las Islas, ya que solo en 2016 creó a través de la ventanilla única empresarial 1.687 empresas, la mayor cifra de todo el país, y se realizaron más de 50 acciones formativas en las que participaron 837 alumnos.

A pesar de esta situación, Sánchez Tinoco quiso mostrar algo de optimismo de cara al futuro por la gestión que se ha podido llevar a cabo en siete años sin acumular déficit pese a la suspensión del recurso cameral en 2010. Aun así, advierte que sí existe preocupación. La acumulación de dos años de pérdidas pueden derivar a la disolución, porque así lo contempla la ley, pero es un escenario en el que aún no se ha adentrado la Cámara. ¿Y terminarán reunificándose las cámaras de las islas orientales para garantizar su sostenibilidad? Sánchez Tinoco señaló que lo único claro es que al menos debe existir una corporación cameral en cada provincia, por lo que el horizonte continúa plagado de incertidumbre.

La ley estatal de las Cámaras Oficiales de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de 2014 remarca que las funciones públicas de las corporaciones camerales no deben ponerse en riesgo, deja en manos de las comunidades autónomas su financiación y dio a éstas un año de plazo para que desarrollasen su propia norma. Sin embargo, en Canarias la ley aún no ha visto la luz y en los presupuestos del Ejecutivo regional para este ejercicio no se incluye ninguna partida que dé 'respiro' a las cámaras canarias.

La vicepresidenta Salud Gil explicó que el objetivo "no es criticar al Gobierno canario ni pedir sustento", sino como órganos consultivos de la Administración tener su respaldo. "Así no podemos garantizar nuestra labor", señaló, y planteó la necesidad de que exista una "contraprestación que bonifique". En este sentido, el también vicepresidente de la institución Santiago de Armas agregó que la ausencia de financiación pública afecta a la calidad de sus servicios: "No es solo cuestión de en cuánto tiempo puede desaparecer, sino de que sin fondos la calidad será ínfima".

El presidente de la Cámara de Comercio de Canarias, José Luis Bonet, se reunió a finales de octubre del ejercicio anterior con el Ejecutivo canario para abordar la importancia de las cámaras en las Islas y le necesidad de un mayor compromiso. Sin embargo, para los representantes de la cámara grancanaria la voluntad que el Gobierno expresó entonces no se ha plasmado ni en la ley de presupuestos ni en una mayor rapidez para tramitar la ley regional que las regulará y saque del "limbo jurídico".

La Cámara de Comercio de España centraliza la captación de fondos europeos para distribuirlos entre las corporaciones camerales de cada región en función del número de empresas con las que cuentan cada una. Para este año la cámara dispone de 1,9 millones -en cuatro años podrían optar a ocho millones- gracias a la cofinanciación, requisito indispensable para poder acceder a ellos, según indicaron los representantes de la Cámara. La cofinanciación tiene que ser del 15% y viene del Cabildo y empresarios porque el Gobierno canario "ha mirado para otro lado". Esta partida se destina en exclusiva a programas de internacionalización, de fomento de emprendedores, de formación dual o de capacitación, por lo que Sánchez Tinoco aclaró que con esos fondos "no se pagan la estructura de la cámara, ni el agua ni la luz". De haber contado con el apoyo del Ejecutivo regional, Gil apuntó que la Cámara podría haber aspirado a captar más fondos.

La función de la Cámara es la internacionalización de la economía fue uno de los aspectos que pusieron en valor los responsables de la Cámara, por lo que destacaron el programa diseñado para ello con 402.564,71% y los 274.577,75 euros que directamente se destinan a las empresas. El 36,76% se destinará al sector turístico, el 21,03% a la construcción, el 21,8% al industrial y el 12,74% al portuario.