El consejo de administración de Bankia acordó ayer la creación de una comisión para el seguimiento y supervisión de la fusión de la entidad con Banco Mare Nostrum (BMN). Esta comisión estará integrada exclusivamente por consejeros independientes.

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, se comprometió a defender los intereses de los accionistas minoritarios durante el proceso de fusión, al tiempo que señaló que para evitar cualquier conflicto de intereses, los consejeros independientes tendrán "un papel clave en este proceso".

"Puedo comprometerme ante todos ustedes que la defensa de los intereses de los accionistas minoritarios será absolutamente prioritaria en la definición de las condiciones de la operación", enfatizó.

Goirigolzarri se pronunció así en la junta de accionistas de Bankia en Valencia, donde recordó que, tras la comunicación del Fondo de Estructuración Ordenada Bancaria (FROB) de la fusión con BMN al considerar como "la mejor alternativa", ahora el consejo de administración de la entidad va a empezar a plantear la operación como una alternativa "cierta". Aseguró que una posible fusión entre Bankia y BMN "tiene sentido industrial porque, además de la posibilidad de generar sinergias, existe una gran complementariedad de redes y mercados atendidos". Sin embargo, reiteró que este tipo de operaciones "deben tener sentido financiero y se deben definir unas condiciones que aseguren que la operación crea valor para todos los accionistas".

La comisión ideada por Bankia estará presidida por Joaquín Ayuso y formada por representantes de Ernest&Young, Garrigues, Accenture, Morgan Stanley y Rothschild.