El Círculo de Empresarios de Gran Canaria cumple este mes 25 años. Este grupo que reúne en una misma mesa a varios de los principales hombres de negocios de cada uno de los sectores productivos de la Isla, bebe de la filosofía del libre mercado. Escoge sus batallas, no es amante de los focos diarios, pero abandona el perfil bajo cuando entiende que la política se mueve en sentido contrario al "interés general. No estamos en el día a día, pero sí en los grandes temas", explica Alberto Cabré, uno de sus integrantes.
Ese es el que los miembros designan como motor principal de su actividad. El apoyo a la creación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), la inclusión de la vía de circunvalación a la capital en el convenio de carreteras firmado por el Gobierno canario con el Estado, el plan director del aeropuerto de Gando que contempla la construcción de una tercera pista o la conformación del Régimen Económico y Fiscal (REF) son algunos de los hitos en los que todos los consultados destacan el papel jugado por el Círculo.
Una de las características de este grupo es la ausencia de encontronazos internos en este cuarto de siglo. "El debate puede ser acalorado, pero la calidad humana que existe es extraordinaria", señala Mario Romero Mur, actual presidente de la organización, desvelando la fórmula mágica. Eso y que en realidad todos los integrantes pueden llamarse "amigos" entre sí, afirma el empresario portuario Germán Suárez.
Además, el acceso mismo ya avanza que los roces serán los mínimos. Uno de los miembros de pleno derecho, con el apoyo de otros dos, promueve una candidatura de entrada. La comisión que conforman los expresidentes estudian el currículo del aspirante y, finalmente, es la asamblea en pleno la que tiene en su mano dar luz verde o poner la proa. Una sola bola negra basta para rechazar la ampliación del grupo.
De regional a insular
La celebración de las bodas de plata conmemora el momento en que los primeros miembros registraron la institución, si bien para hallar el germen hay que remontarse otros nueve años atrás, al 19 de septiembre de 1983. "Yo fundé el Círculo Canario de Empresarios con [el tinerfeño] Francisco Ucelay", rememora Ángel Ferrera. Cinco empresarios de Gran Canaria -Armando Molina, Lothar Siemens, José Sánchez Peñate, Sergio Alonso y el propio Ferrera- y otros tantos de Tenerife fueron los primeros en formar parte de este colectivo para la opinión.
"Un grupo de empresarios de Gran Canaria decidió que aquel era el momento de unirse para que sus opiniones tuvieran más peso ante el nuevo Gobierno que había salido elegido en 1982 [el primero de Felipe González] y ante toda la sociedad", relata el libro que se prepara para conmemorar la efeméride.
Canariones y chicharreros comenzaron a caminar juntos con el compromiso de una presidencia de turno que con una cadencia de dos años otorgaría de forma alterna la presidencia a empresarios de una y otra isla. "En 1984, se sumarían al proyecto Francisco Acosta, Emilio Cabrera, Julio Caubín, Pedro García Sanjuán, Lizardo Martell o Andrés Oliva", detalla el testimonio editorial que se ultima.
En 1985 tocó a Gran Canaria promover una cabeza visible de la organización, ya que durante los dos primeros años el cargo principal había quedado en manos de Tenerife. Sin embargo, los empresarios de esta última isla no cumplieron el compromiso inicial y se quedaron para sí el mando. Tras un largo año de negociaciones, el evidente cisma llevó a la parte grancanaria a operar como unidad independiente y, de esta manera, con Ferrera al frente, la organización se condujo durante seis años.
"Nos cansamos de mantener esa doble sede y decidimos crear el Círculo de Empresarios de Gran Canaria", relata Ángel Ferrera sobre la iniciativa adoptada en 1992. Desde entonces, este "club liberal", como lo define Mario Rodríguez, se fue consolidando hasta llegar al presente, regando el camino de opiniones que beben de la "defensa a ultranza del libre mercado y la libre empresa", completa Ferrera.
Por el camino ha habido altas y bajas. Todos los consultados recordaron el papel jugado por los miembros ya fallecidos, el más reciente Lothar Siemens, y quienes se han retirado por que han decidido jubilarse dejando paso a las nuevas generaciones. Entre las últimas incorporaciones destaca la de la primera mujer, Alicia Martinón, hija de Enrique Martinón, fundador del grupo empresarial multisectorial que luce el apellido familiar.
Lejos de decaer con el paso del tiempo, la actividad interna de este grupo se mantiene al ritmo de los primeros tiempos. "Nos reunimos todos los meses y el nivel de participación el altísimo", asegura Romero Mur. A muchas de esas reuniones acude como invitado un personaje relevante de la esfera pública, con el que intercambian impresiones en torno al futuro inmediato y las cuestiones que deben abordarse de manera prioritaria.
Ahora mismo hay tres asuntos primordiales a los que el Círculo presta especial atención: la aprobación del REF económico, la revisión del sistema de financiación autonómica y disponer de un estatuto de autonomía "en condiciones que ayude a blindar el REF, que también debe estarlo en la Constitución", relata Ferrera, quien lamenta que aún el Estado español discuta la condición ultraperiférica que sí reconoce a las Islas Bruselas.
En el ámbito interno, las celebraciones ya han comenzado, pero el Círculo, libro aparte, quiere que sus bodas de plata sean sonadas. "Estamos trabajando en un evento importante", avanza Mario Romero Mur.
