La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crecimiento La realidad desigual de las islas capitalinas

Tenerife sale más fortalecida de la crisis económica y aventaja a Gran Canaria

El freno al crecimiento turístico condiciona la recuperación de la Isla

Tenerife sale más fortalecida de la crisis económica y aventaja a Gran Canaria

La salida de la crisis económica está siendo desigual en Canarias. No sólo se trata de las diferencias habituales entre las islas capitalinas y no capitalinas o entre las islas más orientales y las más occidentales. También las islas mayores, Gran Canaria y Tenerife, parten con escenarios diferentes ante la incipiente recuperación porque ambas se encontraban en situaciones distintas antes de la llegada de la recesión. Una parte destacada de los principales indicadores económicos favorecen a Tenerife, isla donde se genera más riqueza que la media regional, hay más dinamismo empresarial, la inversión pública es mayor y se está creando más empleo.

El Círculo de Empresarios de Gran Canaria ha puesto blanco sobre negro y recopila una serie de datos para subrayar la pérdida de competitividad de la Isla frente a Tenerife, por la mayor incidencia que ha tenido en Gran Canaria el freno al crecimiento turístico de los últimos 15 años y las trabas burocráticas. El análisis de los datos estadísticos y económicos que figuran en informes como el de la Confederación Canaria de Empresarios, Viceconsejería de Economía del Gobierno canario e Instituto Canario de Estadística (Istac) reflejan que una parte relevante de los indicadores económicos de los últimos años inclinan la balanza de la mejoría económica a favor de la isla capitalina occidental.

El análisis del Círculo de Empresarios parte de dos referencias estadísticas que han favorecido a la isla de Tenerife en la última década. En el año 2000 la isla más habitada era Gran Canaria mientras que tres años después se inició el despegue poblacional de la isla tinerfeña que se ha consolidado con el paso de los años. Hace 17 años Gran Canaria tenía empadronados a 741.161 personas y Tenerife 709.365, ahora, y con las cifras de 2016, la isla redonda cuenta con 845.195 habitantes y la isla picuda con 891.111. Esta realidad entronca con el fulgurante despegue turístico de Tenerife que, tras el dominio en este sector de Gran Canaria en los años 80 y 90, se ha consolidado desde el inicio del siglo, curiosamente tras la entrada en vigor de la llamada moratoria turística. En 15 años Gran Canaria pasó de 39.250 a 57.582 camas hoteleras, mientras que Tenerife aumentó de 60.939 a 83.983 plazas en hoteles de cuatro y cinco estrellas. El fuerte desarrollo del sur de Tenerife ha incrementado notablemente el empadronamiento de extranjeros en la isla.

El mapa del cuadro económico insularizado refleja que los trazos más gruesos corresponden precisamente a la influencia del turismo. De hecho, los economistas también coinciden en este diagnóstico. José Ángel Rodríguez, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna, señala que la construcción de hoteles de cinco estrellas ha convertido a los municipios de Adeje y Guía de Isora en un "emporio de lujo" que modifican la estructura turística de la isla, crea más valor añadido a la economía y genera más empleo cualificado y mejor remunerado. "Tenerife está teniendo mayor liderazgo en el sector turístico al contar con más núcleos de alta excelencia", añade Rodríguez.

Los datos del último informe anual de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) también reflejan que la evolución de la población activa y la tasa de paro son más favorables a la isla vecina. Por su parte, el Círculo recoge que en 2016 Tenerife ha conseguido reducir su cifra de paro en un 5,93%, mientras que Gran Canaria lo ha hecho en un 5,85%. Para la entidad empresarial la diferencia es más preocupante si se observa la población total de las dos islas ya que Gran Canaria tiene más desempleados (2.603 parados más) con menor número de población (45.916 habitantes menos).

Pérdida de actividad

El informe de la patronal de Las Palmas recoge que Gran Canaria fue la isla que sufrió una mayor pérdida de actividad económica durante la crisis. En esta isla se pierden, entre 2007 y 2013, un total de 600 millones de euros en términos de valor añadido bruto (VAB), con un descenso relativo del -4,0%. El 60% de las pérdidas observadas por la producción en este periodo fue debido al fuerte descenso de la construcción y el sector servicios, sobre todo comercio y turismo.

Sin embargo, el impacto de la crisis en Tenerife ha sido menor porque, a pesar de la caída de la construcción, se vio compensada por otros sectores que crecieron más que en Gran Canaria como los servicios, las actividades ligadas a las finanzas y a las inmobiliarias y el importante peso de la administración pública con respecto a Gran Canaria, de hecho la inversión pública creció el doble que en Gran Canaria en este periodo de recesión.

De esta forma, si ya Tenerife llegó a la crisis con cierta ventaja con respecto a Gran Canaria, la salida de la recesión dejó más debilitada a la isla redonda, que es ahora cuando está empezando a recuperar el pulso con la mejora de determinados indicadores que dibujan en el horizonte que el desigual crecimiento de los últimos años podrá corregirse en los próximos ejercicios.

El presidente del Colegio de Economistas de Las Palmas, Juan Antonio García, confirma que la caída el binomio construcción-turismo afectó más a Gran Canaria que a Tenerife en los años más duros de la crisis, lo que, en su opinión, ha sido "decisivo" para que haya menos población parada en Tenerife y "menos mortandad" de empresas y autónomos en la isla vecina. García considera que el mayor número de hoteles en una isla que en otra es un factor que beneficia a la contratación de más mano de obra y por el mayor consumo de recursos que demandan este tipo de establecimientos.

El representante del Colegio de Economistas de Las Palmas también pone el acento en los niveles medios de riqueza que también fijan las estadísticas del INE y del Istac. La crisis provocó que Gran Canaria cayera a la cuarta posición en la evolución media de la riqueza por habitante e isla ya que se situaron por encima Lanzarote, Tenerife y Fuerteventura. Esta foto fija en el final de la crisis ha ido variando en los tres últimos años ya que Gran Canaria y el resto de la provincia han cogido impulso como consecuencia del imparable crecimiento del sector turístico, que ha causado un efecto directo en el resto de los sectores económicos, que también han crecido, aunque de forma más irregular que el turismo.

El catedrático José Ángel Rodríguez confirma que no hay una sola economía en las Islas sino varias "economías" como reflejo de la realidad de cada una de ellas. "Las estructuras productivas, las potencialidades, los tipos de impuestos y las fuerzas dominantes en cada isla son diferentes", asegura Rodríguez, coautor de la obra Manuales de economía canaria en el que analiza en profundidad los diferentes escenarios productivos y económicos del Archipiélago. En uno de los cuadros de estadísticas de la obra ya se refleja la diferencia entre las dos islas capitalinas con el dato elocuente del Producto Interior Bruto insularizado. Aunque el dato es de 2010 la diferencia era ya ostensible porque el PIB de Gran Canaria en ese momento era de 14.588,9 millones de euros y el de Tenerife de 16.003,6 millones, lo que suponía una diferencia entre una isla y otra de 1.414,7 millones de euros.

Según los economistas, todos los indicios apuntan a que los polos de crecimiento económico de Canarias en las próximas décadas son el sur de Tenerife, Gran Canaria, además de Lanzarote y Fuerteventura. El optimismo empresarial es incluso mayor en las islas orientales no capitalinas que en las más pobladas, si bien la confianza de los empresarios grancanarios ha subido últimamente bastantes enteros, lo que hace presagiar que la desigualdad económica actual se irá corrigiendo de forma paulatina con la recuperación.

Compartir el artículo

stats