El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de canarias, Narvay Quintero, ha reclamado en Madrid que la futura política agraria común (PAC) a partir del 2021 establezca "medidas técnicas y financieras" para responder a la "desestabilización" que están produciendo en el sector agrícola canario los acuerdos comerciales suscritos en los últimos años por la UE tanto con los países andinos y centroamericanos, como con otros del ámbito mediterráneo. Los primeros, según el consejero, han originado una reducción "importante y progresiva" del arancel a la banana, mientras en el caso de los segundos, "han mejorado sustancialmente las condiciones de importación hacia el mercado comunitario de tomates, pepinos y otras frutas y hortalizas". En ambos casos, aseguró, con importantes consecuencias en la comercialización de los productos hortofrutícolas del Archipiélago.

Quintero efectuó esta queja durante su intervención en la segunda jornada de la conferencia "Construyendo la PAC del futuro" organizada por el ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que se ha celebrado en la capital y que trata de establecer la estrategia española de cara a la revisión del sistema de ayudas comunitarias al sector. El nuevo escenario presupuestario para el periodo 2021-2027 estará muy condicionado por el 'brexit', que restará unos 3.600 millones a todo el programa. El consejero canario, que abrió la sesión continuando con la ronda de intervenciones de los representantes de las comunidades autónomas, cree que estos acuerdos comerciales con otros países rompen el principio de "preferencia comunitaria" que inspira la PAC, y aseguró que "han deteriorado de manera significativa la competitividad de numerosas producciones de Canarias".

Para afrontar los efectos de la apertura de mercados, Quintero propuso que la Comisión Europea haga un estudio de impacto de cada uno de esos acuerdos comerciales en las regiones ultraperiféricas, y otra seria de medidas como velar para que en todo mandato de negociación del Consejo a la Comisión se tengan en cuenta "sistemáticamente" los intereses de las RUP, establecer en esos acuerdos cláusulas de salvaguardia y de compensaciones financieras o técnicas, y exigir a las producciones de terceros países los mismos requisitos que los exigidos a la producción europea, en especial en el ámbito de la producción ecológica.

El consejero canario destacó los "muchos retos a los que nos enfrentamos de aquí a 2020", considerando que la situación internacional por el 'brexit', el neoproteccionismo norteamericano, o el arancel de Marruecos, "ha sumido también a la producción agraria en la incertidumbre de apertura y cierra de mercados". De ahí, argumentó, "que tengamos que trabajar intensamente para hacer de la política agraria común un vehículo eficaz no solo para mantener el tejido agrario en Canarias, sino para incrementar producción y depender menos del exterior".

En este sentido, insistió en que "no podemos diferenciar nuestra naturaleza diferencial a la hora de diseñar la estrategia que impulse nuestro sector agrario" y propuso como objetivos esenciales a escala regional tres grandes cuestiones: la reducción de la dependencia alimentaria aumentando el grado de autoabastecimiento, mantener un equilibrio entre producciones de exportación y las producciones destinadas al mercado local, y hacer frente al abandono de la actividad agraria por su importancia socioeconómica, paisajística y medioambiental. Sostuvo así que la PAC debe adaptarse a la nueva realidad y reclamó que "mantener el tratamiento diferencial de las RUP a través del régimen reconocido en el POSEI", lo que, según él, "implica continuar sin aplicar a estos territorios el desacoplamiento y el sistema de reducción de ayudas".

Resaltó a este respecto que "el POSEI debe tener la ficha financiera adecuada a las necesidades y objetivos del sector agrario de Canarias", ya que, "es necesario dar respuesta a a todas las dificultades a la que tienen que hacer frente las producciones agrarias canarias para ser competitivas en el mercado de la Europa común, cada vez más abierto a las exportaciones procedentes de terceros países". Recordó que la PAC tiene una "aplicación diferenciada en territorios como Canarias" por su condición de región ultraperiférica y por las altos costes de producción y comercialización de su agricultura y ganadería que ello conlleva, y destacó las propias políticas específicas que se aplican en ellas a través del POSEI.