Red Eléctrica de España (REE) mantiene entre las principales inversiones que afrontará a partir de 2019 la interconexión de los sistemas de Gran Canaria y Fuerteventura mediante un cable submarino. Así lo detalló ayer el presidente de la compañía, José Folgado, y añadió que para ejecutar dicha inversión es "imprescindible" contar con el tendido cuyas obras ha paralizado de manera cautelar en uno de sus tramos -entre Puerto del Rosario y Gran Tarajal- la Justicia canaria.

A pesar del parón, el proyecto de unir la dos islas está contenido en el anexo de la planificación actualmente en vigor, lo que permite ir avanzando la fase inicial de los estudios que son necesarios para una actuación de ese calado. A falta de un presupuesto detallado, será una de las inversiones estrella de la próxima planificación por la complejidad que conlleva.

Sin embargo, solo tendrá sentido si se ejecuta la nueva línea de doble circuito a 132 kilovoltios que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) decidió parar de manera cautelar a instancias del Cabildo de Fuerteventura. Además, el máximo órgano de la Justicia canaria se pronunció una segunda vez en el mismo sentido al rechazar el recurso interpuesto por REE.

Durante el tradicional encuentro con los medios que el operador del sistema eléctrico celebra cada año en víspera de la convocatoria de la junta de accionistas, Folgado se mostró convencido de que se alcanzará un consenso. "Creo que queremos lo mismo", estimó en alusión a una mayor estabilidad y seguridad del sistema, y a la máxima penetración posible de energías renovables; "ahora vamos a ver cómo se conjugan los intereses", remató.

El operador del sistema tenía en la mano todos los permisos para acometer el trazado, incluida la evaluación de impacto ambiental, cuando se topó con la decisión del TSJC. "Hicieron una chapuza de expediente", afirmó ayer el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, que además señaló que son "todas las instituciones de la isla" las que han decidido "unánimemente que no se dañe su privilegiado paisaje".

En la actualidad, los únicos sistema interconectados de todo el Archipiélago son los de Lanzarote y, precisamente, Fuerteventura. Además, la planificación en vigor contempla el reforzamiento de ese tendido submarino.

La estrategia de REE pasa por generar en el entramado una robustez que destierre los cortes de suministro -más de la mitad de la energía desperdiciada en toda España se concentra en estas dos islas, según datos de la propia REE- y soporte la mayor cantidad posible de megavatios de energías limpias que deben estar integradas antes del final de 2018. Y también tenerlo preparado para dar cabida al nuevo cupo de potencia que Madrid se comprometió a poner en liza en las Islas en la primera parte de este año más los que puedan llegar en el futuro.

"En absoluto queremos hacer algo que no esté en el carril de la legalidad", sostuvo ayer Folgado y añadió: "REE está a disposición" para lograr esos objetivos que, según sus palabras, son los que también persiguen el Gobierno de Canarias y los cabildos. El presidente insular majorero dejó abierta la puerta del diálogo sin abandonar por ello la "vía contenciosa. Por fortuna, los tribunales han entendido hasta el momento que Fuerteventura tiene razón".

El origen del enfrentamiento hay que buscarlo en la decisión del anterior Ejecutivo regional de declarar el interés general para las obras que entendía indispensables para garantizar el suministro eléctrico. La energía viaja en dicha isla de norte a sur por un solo hilo de 66 kilovoltios, con los consiguientes riesgos de que se produzcan apagones. Esa vía adoptada por el Gobierno regional significó obviar la opinión de cabildos y ayuntamientos, práctica que rechaza el TSJC.

Morales, judicializó el proyecto en su tramo entre Puerto del Rosario y Gran Tarajal por entender que supone un fuerte impacto paisajístico en una isla que vive del turismo y que, además, es Reserva de la Biosfera. En la institución insular hay una corriente de opinión que defiende otra filosofía para eliminar las debilidades. Por ejemplo, mediante la instalación de una central de generación en el sur de la isla, con el fin de evitar ese largo e inestable viaje de la energía a lo largo de toda la isla.

Ahorro económico

Folgado puso el foco también ayer sobre el ahorro que supone al sistema "de España y, por tanto, también al canario" el incremento de la presencia de energía renovable en el mix. El sobrecoste conjunto de los sistemas extrapeninsulares se eleva por encima de los 900 millones de euros anuales, lo pagan todos los españoles en la factura de la luz y se deriva de una singular dependencia del petróleo como fuente de generación energética; especialmente en las Islas.

"Vamos a defender con uñas y dientes el sentir de la población", sostuvo Morales. Según la legislación en vigor, el soterramiento de las líneas eléctricas para evitar las torretas, solo está admitido en núcleos urbanos, lo que no es el caso en la mayor parte del tendido suspendido en Fuerteventura. Solo es posible si, además de que se estime la pertinencia técnica y medioambiental, lo sufraga quien lo insta. Es decir, en este caso tendría que pagarlo el Cabildo majorero. La directora general de Transporte de REE, Eva Pagán, señaló el martes que enterrar las líneas "no es siempre lo que menor impacto produce".