El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, comunicó ayer que no acudirá por problemas de agenda al debate en el pleno de la Eurocámara sobre el rescate de Grecia del próximo martes, pocos días después de la polémica surgida por los comentarios en los que acusó a los países del sur de gastar dinero en "alcohol y mujeres", por la que los grandes grupos políticos han pedido su dimisión.