Envió un paquete desde Canarias a la Península para su hija y le salió más cara la aduana que lo que llevaba en el interior de la caja: ropa interior, calcetines y cuatro quesos. Un vecino de Las Palmas de Gran Canaria aún no sale de su asombro, indignado tras pagar 14 euros de gastos de envío y 26 euros por el documento único administrativo (DUA), en total 40 euros, "que viene a ser el coste de un pasaje en Ryanair", protesta. Y no es el único caso, las trabas aduaneras hacen estragos en el bolsillo de los canarios que adquieren productos en Internet y limitan las posibilidades de crecimiento y competitividad de las empresas isleñas que aspiran a abrir su negocio al mundo a través del comercio electrónico. Para acabar en parte con este hándicap, después de un año de negociación los gobiernos central y canario han acordado elevar desde los 22 euros actuales a los 150 euros el mínimo exento de la obligación de presentar el DUA y simplificar los procedimientos burocráticos, muy engorrosos.

Con esta iniciativa se da un paso muy importante, puesto que alrededor del 70% de las compras de los canarios por Internet tiene precios inferiores a 150 euros. Así, desaparecerá la obligación de presentar DUA en las importaciones de bienes cuyo valor global no exceda de 150 euros, excepto los productos alcohólicos, los perfumes y aguas de colonia, y el tabaco en rama o manufacturado.

La medida pactada se pondrá en marcha en cuanto entre en vigor la ley de Presupuestos Generales del Estado, en trámite en el Congreso de los Diputados.

No obstante, a pesar de este avance muy probablemente el DUA no desaparezca totalmente. Canarias cuenta con una fiscalidad diferenciada que permite tener precios mucho más bajos en miles de productos, pero también obliga a tener una Aduana y a realizar procedimientos diferentes a los del resto de comunidades españolas y europeas, con el fin de controlar cada producto que entra en las Islas.

Cada vez que llega una mercancía al Archipiélago o sale tiene que declararse ante las autoridades aduaneras. El DUA es una especie de carné de identidad de la mercancía, pero tiene consecuencias: el pago de impuestos. En Canarias no hay IVA, sino IGIC y Arbitrio sobre Importaciones y Entregas de Mercancías (AIEM), gestionados por la Agencia Tributaria Canaria, dependiente del Gobierno regional. Es por ello que las introducciones de mercancía procedentes de la Península, Baleares o resto de países comunitarios se graban en su caso con IGIC o AIEM, existiendo la obligación de presentar DUA.

Por otro lado, la Aduana de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) controla y liquida el arancel de mercancías importadas de países no comunitarios. Debido a la existencia de estas dos administraciones y para evitar que los operadores realizaran dos DUA se creó la ventanilla única canaria (Vexcan).

En 2016 se presentaron 2.280.734 DUA de importación en las Islas (1.335.438 en la provincia de Las Palmas), frente a los 168.358 trámites aduaneros de exportación. Y en lo que va de año se han contabilizado 491.922 DUA de importación: 291.550 en Las Palmas y 200.372 en la provincia tinerfeña, según datos facilitados por la AEAT.

De facto, el problema en sí no sólo es el DUA, sino el gasto por acudir a un intermediario que lo presente, ya que, aunque existe una plataforma telemática para que cada ciudadano se pueda autodespachar el DUA liquidando los impuestos correspondientes, es una gestión complicada. De ahí que los envíos siguen encareciéndose por la complejidad de este trámite.

Los libros, exentos

La mayoría de las personas desconoce el código aduanero de un perfume o unas gafas, por ejemplo, y al no tener esa información se ven obligados a acudir a terceros que confeccionan el DUA, que pueden ser empresas de mensajería, Correos o un agente de aduanas pero no hay precios fijos por el servicio, señalan fuentes de la Confederación Canaria de la Pequeña y Mediana Empresa (Cecapyme), que precisan que los libros están exentos de DUA "por ser un bien de interés cultural". Entre los casos más "sangrantes" detectados por Cecapyme figura el de una óptica que compró una patilla de gafa concreta en la Península que costaba 60 céntimos, pero su coste final, después de pagar el transporte y el DUA, superó los 20 euros.

A partir de agosto de 2016 el Ejecutivo autonómico aprobó una orden que suprime la obligación de presentar el DUA para los envíos por debajo de los 22 euros. Gracias a ello, en seis meses se han dejado de presentar casi 30.000 DUA.

El problema no está en el impuesto en sí, sino que se debe pagar también por la gestión administrativa del DUA. Por ello, el asesor fiscal Orlando Luján ve necesario que las operaciones comerciales pequeñas queden liberadas de ese peaje de burocracia con costes que hacen inviable traer artículos de pequeño valor y enviarlos.

Luján cree que al menos las cantidades inferiores a 150 euros deben quedar "liberadas de ese peaje" y ello facilitará tanto comprar como vender, porque "nos estamos aislando de una tendencia imparable que es la del comercio electrónico y hay que buscarle una solución a la mayor brevedad". "Mientras más tarde lleguemos al comercio electrónico estaremos en mayor situación de desventaja", advirtió.

El DUA afecta no sólo a los particulares, sino a las empresas canarias que ven reducidas sus opciones para exportar sus productos. También hay firmas que optan por no enviar artículos a las Islas para evitar las quejas de sus clientes por el encarecimiento en la Aduana.

Como ejemplo, la experiencia negativa del empresario Bernabé Rendón, que compró una cafetera en Internet por 64,83 euros. Siete días más tarde un repartidor se la llevó a casa y le reclamó 18,28 euros del DUA gestionado por Correos: 13,74 euros de la gestión en sí y 4,54 euros de IGIC. Ante este "atropello", Rendón decidió autodespacharse el DUA, una tarea que requiere "conocimientos mínimos en tributación e informática", y que supuso el retraso en la entrega del pedido, que le obligó a pagar 4,72 euros por la retención de la cafetera en el almacén. "Al final pagas igual o más que un peninsular pagando el 21% de IVA", protestó.

Para eludir sorpresas de última hora y conocer el precio real del producto antes de adquirirlo, hay empresas logísticas que facilitan la decisión de compra y el comercio electrónico, como Click Canarias - con 70 tiendas de Península asociadas-, que se encarga de realizar el recálculo del importe total de la compra, aplicando correctamente el IGIC, el AIEM y el DUA, explicó su gerente, Fernando Verástegui, que destacó que gracias a ello el receptor de la mercancía no tiene que afrontar ningún gasto adicional ni trámites burocráticos.