Madeira incrementa su promoción turística y mira hacia nuevos mercados para contrarrestrar los efectos del brexit. El archipiélago portugués teme las consecuencias de la desconexión del Reino Unido de la Unión Europea (UE) porque el país británico es la principal potencia emisora de visitantes de la región -acapara en torno a un 20% de cuota-, y podría producirse una caída en la llegada de viajeros ingleses. El incremento de la entrada de turistas europeos, entre ellos los que llegan a través de las 26.000 plazas que le unen con Canarias, constituye una de las líneas estratégicas de las islas lusas para seguir creciendo a partir de este sector.

La actividad turística de Madeira, archipiélago situado a poco más de 510 kilómetros al norte de Canarias, comenzó a despuntar en el siglo XIX con la llegada de europeos, en su mayoría ingleses, que buscaban un rincón en el Atlántico con un clima más benevolente al de sus lugares de origen. El 'idilio' con el mercado inglés viene de lejos, pero la activación del brexit a finales de marzo con la entrega a la UE de la carta firmada por la primera ministra británica Theresa May y la devaluación de la libra empujan a buscar alternativas. La responsable de Relaciones Públicas de la Agencia de Promoción de Madeira, Marta Enriques, apunta a que existe "un poco de miedo" porque hay "ingleses más retraídos". Aun así, la entidad confía en que no caiga este mercado porque el turismo de Madeira está "muy consolidado".

Alemania, Francia y España son los siguientes países que más turistas aportan a la región lusa, compuesta por dos islas pobladas, Madeira y Porto Santo, y otras deshabitadas: las Islas Desiertas y las Islas Salvajes. El sector turístico del archipiélago busca reforzar su oferta en mercados donde ya la tiene consolidada, pero también sumar más visitantes de otros nuevos.

El año pasado fue el mejor año del turismo de en Madeira, pues recibió 1,9 millones de turistas -el 68,4% llegó por vía aeroportuaria y el 31,6% restante a través de cruceros. Del total, solo 30.000 procedían de España, por lo que la Agencia de Promoción de Madeira confía en que el número de viajeros españoles que se decantan por visitar la región crezca.

En este objetivo juega un papel clave la aerolínea canaria Binter. La compañía presidida por Pedro Agustín del Castillo amplió recientemente su oferta de vuelos regulares entre ambos archipiélagos. Hace quince días que Binter comenzó a conectar Canarias y Madeira dos veces por semana. Durante los meses de julio, agosto y septiembre, la aerolínea pasará a operar conexiones diarias: todas las jornadas desde Gran Canaria y tres veces por semana desde Tenerife. Así, la compañía ofrecerá a lo largo del año 26.000 plazas y estima desplazar a 13.000 pasajeros.

Paquetes conjuntos

El diseño de paquetes turísticos conjuntos es otra posibilidad que no se descarta desde la Agencia de Promoción Turística. Canarias y Madeira pertenecen a la Macoronesia, lo que conduce a ambas regiones a compartir numerosos aspectos naturales, geológicos y climatológicos. Pese a ello, la entidad defiende que pueden actuar como destinos complementarios.

De este modo, el archipiélago luso podría beneficiarse del buen estado de salud que presenta el sector turístico canario. Desde hace cuatro años, Canarias encadena récords en la llegada de turistas. Durante el último ejercicio, de hecho, las Islas Canarias recibieron más de 15 millones de turistas. No en vano, Canarias se está beneficiando del desvío de turistas que se está produciendo en el contexto internacional. Los problemas de seguridad que afectan a destinos competidores como Túnez o Turquía hace que el archipiélago canario reciba cada año más visitantes.

El sector turístico de Madeira, que representa casi el 30% del Producto Interior Bruto (PIB) de la región, cuenta con 32.000 camas. En estos momentos busca diversificar el perfil del visitante que registra con una amplia oferta de turismo activo, esto es, con actividades que ponen en contacto al visitante con la naturaleza.

Hasta ahora, las parejas de avanzada edad constituyen el grupo más representativo entre los turistas, pero la agencia regional de promoción pretende atraer a jóvenes con cierto poder adquisitivo que quieran pasar una estancia en Madeira para desconectar de su rutina y relajarse.