En Europa no está todo dicho. Y menos en el contexto de incertidumbre abierto por el brexit. Fernando Fernández, doctor en Ciencias Económicas y profesor de la IE Business School, durante la presentación ayer en las Islas del Anuario del Euro 2016 de la Fundación de Estudios Financieros (FEF) y la Fundación ICO hizo hincapié en la necesidad de que la Unión Europea "se mueva hacia la unión fiscal", antídoto contra una situación que en caso de no hallar límite supondrá el fin de euro. Una salida, subraya Fernández, que "tendría costes dramáticos".

Para el economista, la unión fiscal es "el siguiente paso de la unión bancaria" alcanzada en la eurozona. Pero defiende, sin embargo, que para que se puede llevar cabo es necesaria "la legitimidad política", lo que califica como "el gran reto" de la UE para el futuro.

El fin de la "irreversibilidad del proceso de integración europeo" tras el brexit ha traído consigo también un "déficit democrático". La política está en una "crisis profunda" a causa del populismo, señaló Fernández en su intervención convencido de que "el capital político de los líderes que tendrían la capacidad para dirigir la UE está siendo muy cuestionado". Se trata de una situación que se traduce, según sus palabras, en que "Europa haya dejado de ser la solución para ser el problema. Pero la única solución es Europa, el resto es el caos".

Un panorama político extraño que "contrasta", apuntó, con la recuperación "de los niveles de producción y empleo de antes de la crisis".

De hecho, destacó que la tasa de empleo en la eurozona "es una tasa de expansión". También defendió que España "ha salido ya de la crisis" pero esta salida "ha sido de profunda injusticia intergeneracional", pues la deuda se está pasando a las futuras generaciones como consecuencia de los tipos de interés negativos, que además han causado que haya "menos voluntad de hacer reformas financieras en los países".