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El tomate se rearma ante Bruselas para solicitar una nueva subida de las ayudas

Las conversaciones con Europa se iniciarán antes de remitir el documento en julio

El tomate se rearma ante Bruselas para solicitar una nueva subida de las ayudas

Canarias ya tiene el borrador de la Estrategia para el tomate de exportación 2017-2020. El objetivo es conseguir un incremento de las ayudas por hectárea a partir del primer día del próximo año hasta los 15.000 euros, como máximo. El documento base expone la insuficiencia de los 11.000 euros que perciben en la actualidad los productores de las Islas a través de la comparación de los costes que soportan con los que afrontan sus colegas almerienses y marroquíes.

En el verano de 2015, la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias consiguió convencer a las autoridades europeas de que los 7.000 euros por hectárea que estaba recibiendo el tomate de exportación de las Islas abocaba al sector a su definitiva desaparición. La estrategia desarrollada entonces por el departamento que dirige Narvay Quintero fue la de iniciar las conversaciones antes de contar con un documento definitivo. De esa manera, la negociación se logró cerrar de manera anticipada. "La estrategia debe estar operativa el 1 de enero de 2018", explicó ayer el propio Quintero, lo que significa que de nuevo se descolgará pronto el teléfono para advertir de cuáles son las mejoras planteadas.

El Gobierno regional terminará de perfilar el dosier con el Ministerio de Agricultura, ya que el Programa de Opciones Específicas por la Lejanía y la Insularidad (Posei), en el que se enmarcan las ayudas a la hectárea para el sector del tomate canario, tienen la condición de ayuda de Estado. Por tanto, es la Administración central la que debe cerrar el acuerdo con la Comisión Europea (CE), desde donde ya se ha garantizado un espacio para debatir el nuevo acuerdo.

El arma principal con que cuenta la Consejería de Agricultura es el detalle pormenorizado de los costes que soportan los tomateros del Archipiélago y su comparación con los que tienen que asumir los de la Península -Almería- y Marruecos. Para ello se encargó un estudio económico del sector y su impacto socioeconómico a la Universidad de La Laguna (ULL).

A pesar de que los exportadores canarios cuentan con el Posei y las ayudas al transporte -para compensar la lejanía del continente- cada kilo que logran hacer crecer, recolectar y colocar en el mercado europeo les supone una inversión de 0,88 euros; ocho y 22 céntimos más que los empresarios agrícolas andaluces y del país vecino, respectivamente.

Hasta el año 2020

"Para no incurrir en sobrecompensación con respecto a otros productores comunitarios, la ayuda a otorgar no debe superar los 15.000 euros por hectárea", señala el borrador. La cantidad resultante se mantendrá hasta 2020, "revaluando la situación en dicho año con vistas a introducir una ayuda reajustada en la campaña 2021". Es decir, se intentará volver a elevar en dicho ejercicio, cuando la UE cuente con un nuevo presupuesto.

Sin embargo, en esas nuevas cuentas se perderán los ingresos del Reino Unido, merced a su decisión de separarse del proyecto europeo. Esa merma convierte en vital elevar este año las ayudas al máximo posible y consolidarlas para, al menos, no bajar de ahí.

Durante el debate parlamentario celebrado esta semana, el portavoz de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, que instó la comparecencia de Quintero, señaló que para garantizar la pervivencia de una actividad económica que es esencial en localidades como La Aldea, habría que duplicar la cuantía actual de las ayudas.

La elección del nombre de estrategia para el documento, en lugar de llamarlo plan, no es casual. Decantarse por esta segunda opción habría implicado la obligatoria elaboración de una serie de documentos anexos, lo que alejaría definitivamente el objetivo de entregarlo antes del mes de julio.

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