El Ministerio de Justicia del Reino Unido trabaja para frenar la oleada de denuncias que presentan turistas británicos por falsas intoxicaciones alimentarias durante su estancia en hoteles del Archipiélago. En septiembre del año pasado, la patronal hotelera alertó de la presunta estafa promovida por despachos de abogados ingleses que, en numerosas ocasiones, captan la atención de los visitantes británicos en las zonas turísticas de las Islas mediante una furgoneta con apariencia de ambulancia. Los letrados les animan a formalizar una reclamación al alojamiento hotelero con el fin de que la estancia les salga gratis tras el abono de una indemnización.

El embajador del Reino Unido en España, Simon Manley, asegura que este fenómeno, que perjudica a la imagen del Archipiélago y supone un menoscabo económico para el sector turístico, no es la primera vez que se produce. En otros destinos, apunta, han sucedido situaciones similares que, tras una ardua acción, siempre se han logrado solucionar.

El diplomático sostiene que el Ministerio de Justicia de su país está analizando qué medidas puede tomar para erradicar este tipo de demandas. El Ministerio de Asuntos Exteriores británico, a su vez, ha publicado un aviso para los viajeros ingleses, advirtiéndoles del "peligro" que supone presentar una "reclamación falsa" porque puede constituir un delito tanto en España como en el Reino Unido.

Las indemnizaciones que los turistas británicos exigen en esas denuncias oscilan entre los 500 y 30.000 euros, según desvelaron los empresarios turísticos durante el pasado verano. Estas prácticas fraudulentas no se limitan a Canarias, sino que alcanzan también a otras comunidades españolas que presentan una fuerte aportación del turismo. Para cercar aún más este tipo de acciones, el ministro de Asuntos Exteriores Boris Johnson ha explicado a la Asociación de Turoperadores la preocupación que España y el gobierno inglés tienen sobre este asunto, según apuntó el propio Manley, con el objetivo de solicitar su colaboración para solucionar cuanto antes esta situación.

El diplomático británico se desplazó a Canarias el pasado martes y ha mantenido varias reuniones con representantes políticos en las que ha estado muy presente el brexit. Este miércoles, Manley mantuvo en el British Club Las Palmas un encuentro con la colonia británica de la Isla, donde parte de sus miembros mantiene intereses en el sector turístico, tras ser recibido por su presidente Diego Cambreleng. Este jueves protagonizará el foro LA PROVINCIA en el hotel Santa Catalina.

Diez meses después de que los británicos decidieran salir de la Unión Europea, las incógnitas sobre lo que supondrá la desconexión del Reino Unido aún siguen sin resolver. Tampoco las repercusiones que pueden afectar a la economía de Canarias. El país británico es el principal mercado emisor de turistas del Archipiélago, tal y como reflejan las cifras. Durante el pasado ejercicio, llegaron a las Islas 4,8 millones de visitantes británicos, lo que supone un 34% del total. A esto se suma que en 2016 los turistas de este país gastaron 4,8 millones de euros y que los enlaces directos entre ambos destinos trajeron 5,5 millones de pasajeros, un 18,2% más que en 2015.

El sector turístico es el principal motor de la economía canaria -representa un tercio del PIB-, por lo que la devaluación de la libra constituye una de las principales preocupaciones de las Islas. Si bien el brexit aún no se ha dejado notar en el volumen de reservas, los empresarios turísticos temen que se produzca una caída en la llegada de turistas. Manley, en cambio, confía en que se siga manteniendo un "crecimiento sostenible" porque el Reino tiene "una economía fuerte abierta a la inversión extranjera".

El embajador del Reino Unido también se reunió con el presidente del Ejecutivo regional, Fernando Clavijo, para abordar el rumbo de las relaciones entre Canarias y el Reino Unido tras la materialización de su salida de la UE. Ambos coincidieron en la necesidad de garantizar los lazos que siempre les ha unido, como los comerciales. Si se analizan los datos publicados por la Secretaría de Estado de Comercio a través del servicio de estadística DataComex, se observa que el valor de las exportaciones realizadas por el Archipiélago al país británico cayó un 27,3% entre 2015 y 2016, al pasar de 71.4 millones a 51,9.

La afectación a los derechos de los ciudadanos europeos que viven y trabajan en el Reino Unido es otra de las preocupaciones que ha generado el brexit. En marzo, el gobierno británico inició los trámites de salida con la entrega al Consejo Europeo de la carta firmada por Theresa May, primera ministra británica, para activar la desconexión. Manley insiste en que los derechos no se han visto afectados, pero indica que los cambios que puedan darse dependerán de la negociación, cuyas bases se establecerán en la cumbre comunitaria de este fin de semana. Insiste, en este sentido, en que el Reino Unido busca generar una relación estrecha con un acuerdo de libre comercio "ambicioso" y en el que la colaboración en seguridad sea fundamental para que luchen de forma conjunta contra el yihadismo o la "amenaza rusa".